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julio 31, 2017

El impertinente comportamiento del dolor neuropático

Voy a compartir unas ideas que esta semana he comentado a cuatro pacientes: El dolor neuropático es impertinente.

Es un dolor muy discapacitante, intenso, de características extrañas que determinan sensaciones desconocidas para el paciente. A veces el dolor es quemante, otras eléctrico. Muchas veces se presenta asociado a otros signos y síntomas neurológicos como hormigueos o pérdida de fuerza.

Y, para rematar la faena, es impredecible.

Pero no teniendo bastante con todo ello, consolida su impertinencia con dos características que lo hacen especialmente desconcertante para el paciente: La irritabilidad y la latencia.

Irritabilidad

La irritabilidad es un término que en fisioterapia utilizamos en diferentes contextos y acepciones. Voy aquí a describirlo como perdurabilidad de la clínica.

Esto significa que, una vez desencadenada la respuesta de dolor neuropático, esta sensación desagradable se mantiene en el tiempo de forma un tanto desmesurada.

Comparémoslo con el dolor nociceptivo, aquel que responde a estímulos mecánicos, químicos o térmicos de alta intensidad provenientes de los diferentes tejidos, y que pueden constituir una amenaza. Esa forma de dolor tan útil que nos protege de seguir sufriendo un daño y nos anima a tomar medidas para resolver el problema.

El dolor neuropático presenta varios aspectos diferenciales respecto al dolor nociceptivo. Y uno de ellos se relaciona con la irritabilidad. Es así ya que la perdurabilidad del dolor proveniente del nervio es considerablemente mayor.

Latencia

La latencia es la característica de aparición del dolor de forma retardada. Es decir, puedes realizar algo que resulte provocativo para el nervio, como mantener determinada postura, realizar cierto gesto o ingerir determinada sustancia, y tardar en aparecer los síntomas relacionados con ello hasta 48 horas.

Y esto, ciertamente, desconcierta mucho. Es difícil establecer una relación de causalidad cuando tras un tratamiento o ejercicio todo va bien pero las molestias se exacerban al día siguiente.

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4 Replies to “El impertinente comportamiento del dolor neuropático”

Buenos días Carlos, enhorabuena por la entrada, como siempre excelente. Aprovechando la temática quería preguntarte una duda sobre los mecanismos patobiológicos de las cervicobraquialgias.
Mi duda venía a raíz de los típicos pacientes con dolor en cuello y brazo, con presentación de dolor neuropático leve, sin pérdidas de signos neurológicos y con tests neurodinámicos positivos. Lo que diríamos clínicamente un síndrome radicular. Ahora bien, sabemos que el síndrome radicular puede ser secundario a radiculopatía, donde la etiología es clara (hernia discal o cambios degenerativos) y en los que tengo claro los mecanismos patobiológicos subyacentes. En cambio, en los pacientes descritos anteriormente, donde no podemos objetivar un daño en el tejido neural, tengo dudas sobre la fuente de los síntomas. Presumiblemente, podríamos decir que la fuente nociceptiva proviene mayoritariamente de la conjuntiva del nervio (si no me equivoco), pero revisando la bibliografía me cuesta encontrar patrones clínicos que describan un síndrome radicular sin alteración de signos neurológicos. Además, el dolor proveniente de la conjuntiva del nervio se clasifica directamente como neuropático o se comporta de forma distinta, más asociado a mecanismos nociceptivos? (Ya que no es un daño directo en el axon neuronal). Agradecería muchísimo tu punto de vista y opinión, además de bibliografía al respecto si la tuvieses.

Muchas gracias por tu tiempo Carlos, un saludo!

Hola!
Efectivamente el nervio tiene una capacidad relativamente rápida de respuesta a estímulos, pero esto no tiene nada que ver con la latencia del dolor neuropático. Entre otras cosas, porque el dolor neuropático, aunque se le denomine neuropático periférico, tiene poco de periférico y mucho de central.
La latencia es una forma de presentación clínica tardía característica del dolor neuropático, y llega hasta 48 horas.
Un saludo,
Carlos

Hola Carlos, como siempre, muy interesante tu entrada.
Aunque la parte en la que hablas de la latencia de los síntomas me desconcierta un poco. Siempre había creído que una de las características del nervio era la rapidez de respuesta a los estímulos recibidos. Me podías aclarar esta parte??

Muchas gracias. 1 saludo

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