Introducción
El síndrome compartimental es una condición médica que ocurre cuando aumenta la presión en uno de los compartimentos del cuerpo. Los compartimentos son espacios cerrados que contienen músculos, nervios y vasos sanguíneos. Cuando la presión aumenta dentro de un compartimento, puede comprimir estos tejidos, lo que resulta en dolor intenso, entumecimiento y debilidad.
Este síndrome puede afectar cualquier parte del cuerpo, pero es más común en las piernas y los brazos. Y, más en concreto, en pantorrilla y antebrazo. Si no se trata de inmediato, sobre todo en su tipo agudo, puede provocar daños permanentes en los nervios, músculos y vasos sanguíneos.
Tipos de síndrome compartimental
Existen dos tipos principales:
- Síndrome compartimental agudo: Se desarrolla repentinamente y suele ser causado por una lesión traumática, como una fractura o una dislocación. Los síntomas generalmente aparecen dentro de las primeras 6 horas después de la lesión.
- Síndrome compartimental crónico: Se desarrolla gradualmente y suele ser causado por actividades repetitivas, como correr o jugar deportes. Los síntomas normalmente aparecen después de un período de actividad intensa.
Síntomas del síndrome compartimental
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad de la condición. Sin embargo, los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor intenso en la extremidad afectada
- Entumecimiento y hormigueo en la extremidad afectada
- Debilidad en la extremidad afectada
- Sensación de tensión u ocupación en la extremidad afectada
- Piel pálida o fría en la extremidad afectada
Causas
Es causado por un aumento de la presión dentro de un compartimento del cuerpo. Esta presión puede ser causada por:
- Lesión traumática, como una fractura o una dislocación
- Inflamación
- Sangrado
- Tumores
- Quistes
Diagnóstico
El diagnóstico del síndrome compartimental se basa en los síntomas del paciente y un examen físico. En algunos casos, también se pueden realizar pruebas adicionales, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, para confirmar el diagnóstico.
También existe la posibilidad de medición de la presión compartimental, mediante un procedimiento hospitalario. Se introduce una aguja en los compartimentos y se realiza una medición barométrica. Es una prueba contraindicada en caso de infección cutánea o diátesis hemorrágica.
Tratamiento del síndrome compartimental
El tratamiento del síndrome compartimental depende del tipo de síndrome compartimental y la gravedad de la condición.
En el caso del síndrome compartimental agudo, el tratamiento generalmente consiste en una cirugía para liberar la presión dentro del compartimento. Suele considerarse una urgencia médica.
En el síndrome compartimental crónico, el tratamiento principal consiste en fisioterapia para reducir la inflamación y mejorar la amplitud de movimiento.
- La fisioterapia ayuda a aumentar la fuerza y la flexibilidad de los músculos afectados.
- Determinadas formas de terapia manual pueden resultar analgésicas, en concreto la neurodinámica para mejorar las capacidades de movimiento y la sensibilidad del sistema nervioso sujeto a compresión e isquemia.
- También gestiona la progresión del ejercicio terapéutico para prevenir el estrés físico y la acumulación de presión. Puedes er recomendable probar ejercicios diferentes y de menor impacto. Otra opción es el entrenamiento cruzado, mezclando diferentes tipos de ejercicio, en lugar de ejercitar de la misma manera o con la misma actividad cada vez. Es posible que también ayude cambiar el lugar donde hacer ejercicio: correr en una pista más suave en lugar de asfalto, por ejemplo.
