El dolor en la ingle
El dolor en la ingle es un problema que puede llegar a ser muy discapacitante. Su presentación es frecuente en deportistas.
Aunque generalmente se atribuye al pubis su origen, bajo la denominación osteítis púbica u osteopatía dinámica de pubis, realmente son varias las estructuras anatómicas que pueden generar un dolor inguinal.
Los mecanismos lesionales más frecuentes son chutar el balón en fútbol, o los cambios bruscos de dirección o velocidad durante la carrera. Son gestos en los que la musculatura proximal del muslo y la zona abdominal trabajan con gran intensidad.
Patologías que cursan con dolor en la ingle
Dentro de las patologías musculoesqueléticas que pueden causar dolor inguinal encontramos aquellas relacionadas con:
- la articulación de la cadera
- la articulación púbica y la musculatura aductora
- la musculatura abdominal
- los nervios femoral, femoral cutaneo lateral y obturador
También existe patología de naturaleza no musculoesquéletica que puede causar dolor inguinal.
Signos y síntomas en el diagnóstico diferencial del dolor inguinal
Cuando el dolor es profundo, vago e inespecífico, describiéndolo el paciente cubriéndose con toda la mano la zona de dolor, puede relacionarse con la articulación coxofemoral o púbica.
Si el dolor está muy localizado y el paciente lo señala con el dedo. Reconoce además movimientos específicos que lo reproducen, podemos pensar en un problema de tipo tendinoso o muscular.
Cuando el nervio es el origen del dolor, el dolor es difuso. Aunque a veces es eléctrico, y puede acompañarse de hormigueos, accesos súbitos e inesperados de dolor, e incluso pérdida de fuerza.
La historia del paciente también va a ayudarnos a determinar el origen del problema. En deportistas en los que aparece dolor al chutar el balón, es frecuente encontrar problemas a nivel púbico. Cuando el dolor aparece en atletas en relación con la carrera y cambios de dirección, es más frecuente la incidencia de patología de la articulación coxofemoral. Si el paciente refiere dolor al ponerse los pantalones o los calcetines, también habrá que mirar a la cadera como posible fuente de síntomas.
Exploración del dolor inguinal
En cualquier caso, determinar el origen del dolor inguinal requiere una concienzuda exploración física.
Mediante la palpación, el fisioterapeuta localiza las zonas más sensibles y diferencia el dolor por mecanosensibilidad concreta a la palpación de aquellas áreas subjetivas de dolor. Es una diferenciación con importantes connotaciones diagnósticas.
Diferentes pruebas de provocación dan información que apunta también a unas u otras estructuras. También lo hace la valoración de movilidad y de fuerza en diferentes direcciones. Existen a su vez pruebas funcionales que resultan de ayuda tanto a nivel diagnóstico como para determinar la evolución del proceso.
En cualquier caso, para establecer un buen tratamiento lo primero es reconocer el origen del problema y su gravedad. Y, sólo a partir de ahí, e identificando el estado evolutivo de la lesión, determinar las medidas a tomar para ayudar en la recuperación.
