Calcificaciones
Bajo el término tendinitis calcificante se diagnostica este cuadro de dolor e impotencia funcional del hombro.
Tendinopatia calcificante de hombro
No está muy claro el porqué de estás calcificaciones. Quizás forman parte de un proceso erróneo de intento de reparación en la tendinopatia.
Normalmente sigue una serie de fases, comenzando por:
- fase de formación, caracterizada por dolor e inflamación,
- fase de reposo, generalmente asintomática,
- fase de reabsorción, nuevamente inflamatoria y dolorosa, y finalmente
- fase postcálcica o de reconstitución del colágeno del tendón.
Curiosamente, ante el desconocimiento de la realidad fisiopatológica de este proceso, se proponen multitud de tratamientos. Analgésicos, antiinflamatorios, fisioterapia, infiltraciones, cirugía… ayudan de una u otra forma a los pacientes.
Explicar al paciente las calcificaciones
Lo que está claro que no ayuda es la explicación que suele ofrecerse a los pacientes con calcificaciones. Los pacientes suelen acabar creyendo que tienen un canto rodado dentro del hombro. O, peor aún, una piedra con puntas que les desgarra la articulación.
Si el paciente además ha tenido la poca fortuna de pasar por un proceso de litiasis renal, peor aún. Si el paciente ha visto como la arenilla, o incluso piedrecillas, desgarraban su uretra al orinar, el presagio ante una nueva piedra formándose en su interior no puede ser buena.
No estaría mal dar una visión más realista del proceso. Las calcificaciones en el tendón son algo más parecido a cal humeda. Podemos asemejarlo a la pasta de dientes, una visualización menos nociceptiva para el paciente.
Además, seguro que la actitud hacia el movimiento, algo tan necesario para la recuperación de estos problemas, será mucho mejor ante algo que puede licuarse que ante algo sólido y seco.
