Alejándome un poco de la tónica del blog, y sin ánimo alguno de acercamiento político, no he podido evitar la necesidad de felicitar una acción que, si acaba funcionando, pueda suponer un paso de gigante. Se trata de una noticia publicada hace unas horas en diversos medios que he decidido adjuntar a continuación.
Ya iba siendo hora de que el respeto y el raciocinio se esforzaran por depurar la juventud de esa actitud tan progresivamente ridicula como destructiva ante el tabaco.
Obama aprueba una ley que da al Gobierno de EE UU la competencia para regular el tabaco
Se trata de un texto histórico que permitirá que Washington asuma los poderes para controlar el consumo de cigarrillos y demás productos con tabaco.- También permite limitar la producción y el marketing de las tabacaleras
Se trata de un texto histórico que permitirá que Washington asuma los poderes para controlar el consumo de cigarrillos y demás productos con tabaco.- También permite limitar la producción y el marketing de las tabacaleras
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha aprobado hoy una ley que confiere al Gobierno estadounidense amplios poderes para regular por primera vez sobre el consumo de tabaco, según informa Reuters. Se trata de la Ley de control del tabaco y de la prevención del consumo de tabaco en el seno familiar (Family Smoking Prevention and Tobacco Control Act) que confiere la autoridad para regular los productos de tabaco al departamento de Alimentación y Drogas de EE UU.
Obama, que recordó que empezó a fumar siendo un adolescente, ha señalado que la ley permitirá limitar la capacidad de las compañías tabacaleras pera dirigir sus productos a los menores. «Obligará a las estas empresas a reconocer de manera pública y más claramente los efectos dañinos y mortales de los productos que venden», ha precisado Obama, que ha añadido que sabe lo duro que es para la gente dejar de fumar.
«Sé lo difícil que es dejar este hábito cuando te ha acompañado durante mucho tiempo». La ley marca la culminación de la lucha de los enemigos de la industria tabacalera en el Congreso, que se remonta a más de una década, y cuyo objetivo ha sido siempre poner los cigarrillos bajo el control de la administración estadounidense de Alimentación y Drogas.
La ley permite al departamento de Alimentación y Drogas aplicar estrictos límites sobre la producción y marketing de productos de tabaco aunque no llega a prohibir los cigarrillos o su componente adictivo, la nicotina.
Casi el 20% de la población de EE UU es fumadora. El consumo de tabaco mata a cerca de 440.000 personas debido al càncer, dolencias coronarias, enfisema pulmonar y otras dolencias, según la administración.
El departamento ya ha anunciado en un comunicado que colaborará con los responsables del sector de la salud pública en los departamentos paralelos, a nivel estatal, y también en multitud de localidades a lo largo del país. Se trata de la única agencia regulatoria con una base científica cuyo objetivo es la mejora de la salud pública, por lo que empleará los mejores avances científicos disponibles para reducir el número de enfermedades y muertes causadas por productos que contienen tabaco. El organismo también ha añadido que buscará propuestas e ideas para desarrollar y aplicar la ley.
«Sé lo difícil que es dejar este hábito cuando te ha acompañado durante mucho tiempo». La ley marca la culminación de la lucha de los enemigos de la industria tabacalera en el Congreso, que se remonta a más de una década, y cuyo objetivo ha sido siempre poner los cigarrillos bajo el control de la administración estadounidense de Alimentación y Drogas.
La ley permite al departamento de Alimentación y Drogas aplicar estrictos límites sobre la producción y marketing de productos de tabaco aunque no llega a prohibir los cigarrillos o su componente adictivo, la nicotina.
Casi el 20% de la población de EE UU es fumadora. El consumo de tabaco mata a cerca de 440.000 personas debido al càncer, dolencias coronarias, enfisema pulmonar y otras dolencias, según la administración.
El departamento ya ha anunciado en un comunicado que colaborará con los responsables del sector de la salud pública en los departamentos paralelos, a nivel estatal, y también en multitud de localidades a lo largo del país. Se trata de la única agencia regulatoria con una base científica cuyo objetivo es la mejora de la salud pública, por lo que empleará los mejores avances científicos disponibles para reducir el número de enfermedades y muertes causadas por productos que contienen tabaco. El organismo también ha añadido que buscará propuestas e ideas para desarrollar y aplicar la ley.