Este fin de semana he estado en Valladolid.
Desde hace más de 10 años están desarrollando bajo el nombre de FMO (Máster en Fisioterapia Manual y Osteopatía), una formación de 2 años de postgrado para Fisioterapeutas, a la que me propusieron participar hace un tiempo.
En esta ocasión, mi compañera María Plaza y yo, hemos desarrollado el temario de Neurodinámica en la Práctica Clínica: hemos hablado de razonamiento clínico, palpación del sistema nervioso, movilización del sistema nervioso, planteado casos clínicos, … en fin, intentado que integren la neurodinámica en el resto de formación que están recibiendo en el master y sobretodo en su práctica clínica diaria.
Ha estado bien.
Y ha habido algo que lo ha hecho aún mejor. Dentro del programa formativo, los alumnos del FMO tienen la oportunidad de acceder a prácticas de anatomía con preparados de disección, y los organizadores, Miguel Ángel y Fede nos invitaron a participar para reforzar los conocimientos de neuroanatomía necesarios para el posterior desarrollo de nuestro temario.
Y la experiencia ha sido de lo más productiva.
Los profesores Juan Francisco Pastor, Mercedes Barbosa y Félix de Paz nos mostraron una serie de preparados anatómicos en seco para revisar algunas bases de osteología y posteriormente subimos a la sala donde realizan las disecciones en cadáver, donde pudimos observar, palpar y relacionar las diferentes porciones del sistema nervioso con el resto de la anatomía en su versión más realista.
Los preparados anatómicos mostraban con claridad la médula, sus meninges y las emergencias de raicillas que conformaban cada una de las raíces nerviosas, plexos braquiales perfectamente definidos, la disposición intrapélvica de nervios como el femoral o el obturador y la continuidad de estructuras como el nervio safeno o el nervio cubital.
La calidad y calidez de la exposición por parte de los docentes era muestra clara de una sincera pasión por su trabajo, algo que no daba pie a la indiferencia ante lo que nos estaban presentando.
Tras ello nos enseñaron el Museo Anatómico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid, con una colección de piezas naturales y artificiales que enriquecieron aún más este acercamiento a la anatomía. Y no solo a la anatomía humana, ya que el Profesor Pastor, como estudioso y amante de la Anatomía Comparada, nos ilustró con curiosas píldoras de información a tal respecto. Nos enteramos, por ejemplo, de que el único mamífero que presenta más de 7 vértebras cervicales es el perezoso, y más curioso aún es el hecho de que una especie de perezoso, tiene más de la cuenta (9) y otra especie, también de perezoso, sólo dispone de 6 vértebras cervicales.
Escuchando todo esto nos rodeaban esqueletos de jirafas, leones, murciélagos y monos, cráneos de elefantes e hipopótamos, modelos anatómicos de cera y algunas plastinaciones.
La guinda la puso la visita a dos anfiteatros que, considerando que nos encontrábamos en un edificio dedicado al estudio de la medicina desde hace más de 600 años, nos trasportó a ese pasado en el que alumnos hambrientos de saber observaban desde la altura las labores de anatomistas entregados a la enseñanza.
Ha sido una experiencia muy estimulante de acercamiento al conocimiento y la historia de algo tan precioso como el estudio de la anatomía humana.