Cuestión de olas
Dudo que alguien se asombre de los actuales rebrotes. Estamos ante un tal coronavirus con una alta infectividad. Y ante una sociedad que parece no recordar bien los meses de confinamiento y las consecuencias de la COVID. Si la primera ola de infecciones se debió a la ignorancia, ante una situación que desbordó previsiones, esta segunda se está debiendo en parte a la osadía e insensatez de muchos.
El caso es que vuelve a haber casos, cada vez menos controlados, de focos de infección por coronavirus. Personas que desarrollarán secuelas neurológicas en más del 50% de los casos de ingreso hospitalario, que pasarán unas semanas luchando por poder respirar, y que en algunos casos, serán incapaces de superar una cascada inflamatoria implacable y morirán.
Neurologic manifestations in hospitalized patients with COVID-19: The ALBACOVID registry. Carlos Manuel Romeroet al. Neurology Jun 2020, 10.1212/WNL.0000000000009937; DOI: 10.1212/WNL.0000000000009937
En esta ocasión tenemos algunos factores a nuestro favor. La comunidad médica ha trabajado a un ritmo de vértigo no sólo para intentar salvar vidas durante la pandemia, sino además investigando para optimizar tratamientos y desarrollar vacunas. Los zambombazos de corticoides han resultado un acierto (la dexametasona, en concreto), y varios laboratorios mantienen una carrera en el diseño de una vacuna eficaz.
Y, por ultimo, y no menos importante, sabemos que las mascarillas y el distanciamiento social son la mejor arma para prevenir la infección. Ahora sólo falta aplicar tales medidas. Porque no se está haciendo como toca, sólo hay que asomarse a la ventana para comprobarlo. Y espero que, aplicándose medidas de control más eficientes (ya que queda claro que la educación, en muchas mentes, no surte efecto), consigamos mejor adherencia a estos hábitos. Por Alaquàs, al menos, ya han empezado.
Y, en OSTEON, ¿qué haremos?
Pues seguir con lo que estamos haciendo.
En la clínica ya implementamos unas estrictas medidas de seguridad e higiene, de acceso y aforo, de ventilación y limpieza. En esta entrada podéis leer acerca de ello en detalle:
Tras 2 meses de trabajo, y además de mucho trabajo, hemos aprendido a desarrollar nuestra labor en estas nuevas condiciones. Hemos limpiado más y en más profundidad que en la vida, y hemos dedicado un esfuerzo y tiempo enorme por cumplir y hacer cumplir las normas. Debo reconocer que estamos especialmente orgullosos de la respuesta de nuestros pacientes, del respeto y comprensión por las directrices impuestas, sobre todo en tema acceso al centro. Y de cómo han valorado nuestro esfuerzo por seguir atendiéndoles y ofreciendo tal seguridad.
Todos los componentes de OSTEON nos hemos realizado, y seguiremos realizándonos tests de anticuerpos para comprobar que el resultado de estos protocolos se traduce en nuestra salud, y en consecuencia de la de nuestros pacientes. Seguiremos con tomas de temperatura frecuentes y control de posibles síntomas. La vigilancia de salud es una prioridad en la clínica, como centro sanitario que es.
Hemos estudiado los diferentes escenarios que plantean las subidas y bajadas de fase por los posibles cambios en la curva de casos. Porque, tras comprobar los resultados tras 2 meses de suspensión de la actividad clínica, hemos comprobado por qué nuestra labor entra dentro de las actividades esenciales. Así que, y en consonancia con las propuestas de nuestro Colegio de Fisioterapeutas, tenemos herramientas para la continuación de la atención en OSTEON. Podremos facilitar que nuestos pacientes accedan al centro en caso de normativas que restrinjan el desplazamiento. Y en casos en los que sea imposible, continuaremos con nuestra atención telemática.
La idea es que, el esfuerzo que hemos hecho en el centro es muy grande, y no ha sido sólo para superar el primer bache. Es para permanecer en el camino, a vuestro lado, hasta que lleguen tiempos mejores.