Leer en la cama
Nos gusta leer en la cama. Es un hecho, y además respalda una buena forma de terminar el día.
No solo porque llevamos nuestra imaginación al mundo de la lectura, y con ello lejos de los problemas mundanos. Es además un buen sustituto de mirar pantallas a últimas horas y su efecto deletéreo sobre la conciliación del sueño.
El problema reside en la hiperflexión cervical que condiciona la lectura en decúbito cuando no adecuamos ergonómicamente la tarea. Si además presentamos un dolor cervical de antemano, la lectura tumbado en la cama puede resultar agravante.
Como fisioterapeuta, y sobre todo como lector empedernido en horas nocturnas, he probado e investigado diferentes opciones para evitar esta sobrecarga cervical relacionada con la almohada y la necesidad de orientar la mirada hacia el texto a leer.
Un consejo para leer en la cama sin dolor cervical
El objeto de esta entrada es compartir la opción que he encontrado más cómoda, y que además encuentro biomecánicamente más respetable y plausible.
Hay que utilizar almohadones
Muchos almohadones. Al menos dos de ellos, o una almohada grande doblada, servirán para incorporar desde la zona torácica hasta la cabeza. De esta forma, en vez de flexionar en exceso el cuello, o adelantar excesivamente la cabeza (protracción), nos permite tener la cabeza elevada sin una posición de doble papada o flexión suboccipital marcada.
El siguiente almohadón está destinado al apoyo del libro o lector electrónico. Debe permitirnos elevar unos 10 o 15 cm el objeto de enfoque de la mirada. Y además, permitir que repose para no tener que aguantarlo con los brazos. Sumémosle al invento una iluminación que desde atrás bañe el libro sin excesos. Debe disponerse el foco de luz tan atrás como sea posible sin que nos tape la cabeza, evitando así qué una disposición lateral nos deslumbre uno de los ojos.
En un momento de especial inspiración, me diseñé hace unos años un cojín para el apoyo del libro. No es nada sofisticado. Es una estructura piramidal que preparé con cartón, y un forro de gomaespuma por encima, tapizado con la primera tela que encontré por ahí.
Os lo dejo en la colorida foto por si os animáis al bricolaje, aunque un almohadón gordo normal puede también servir.
One Reply to “Leer en la cama y dolor cervical”
Estimado Carlos
Yo soy optometrista y desde luego no recomiendo para nada leer en la cama tumbado. Es del todo contraproducente para la salud visual. Lo explico todo en este artículo
http://presbiciaovistacansada.com/higiene-visual/
Un saludo