La unión del esófago con el estómago está controlada por una serie de músculos, que conforman un esfínter dependiente del diafragma. Si estos se debilitan, los ácidos del estómago o el alimento pre-digerido pueden fluir hacia el esófago y causar inflamación (esofagitis, gastritis) y sensación de acidez (reflujo gastro-esofágico, pirosis). En otros casos, parte del estómago puede ascender sobrepasando el diafragma hacia la cavidad torácica, conformando una hernia de hiato.
La hernia de hiato es frecuente (se calcula que un 50% de la población adulta la tiene), y generalmente asintomática. Cuando sí da clínica, lo más característico es una sensación dolorosa y de ardor en el pecho y la garganta, en relación con el reflujo gastro-esofágico, que se agrava tras comidas copiosas, al estar acostado o agachado o cuando aumenta la presión abdominal. Las causas más frecuentes o factores de riesgo relacionados son las toses violentas o vómitos repetidos durante periodos largos de tiempo, embarazo, esfuerzos intensos, sobrepeso, tabaquismo y obesidad.
Salvo casos graves o que presentan complicaciones, en cuyo caso se requiere la cirugía, el tratamiento de la hernia de hiato es conservador.
- Modificación de hábitos en las actividades de la vida diaria: evitar comer rápido y las comidas muy copiosas, dejar de fumar y reducir peso, evitar tumbarse o agacharse justo después de una comida, elevar la cabecera de la cama, y evitar el uso de fajas.
- Fármacos para neutralizar la acidez del estómago.
- Técnicas de terapia manual. Son principalmente técnicas para el diafragma y otras maniobras de osteopatía visceral para el estómago. Aunque no se reduzca anatómicamente la hernia hiatal, el tratamiento osteópatico disminuye la aerocolia (gases intestinales) y aerogastria (eructos). De este modo, se intenta reducir la fármacodependencia y mejorar la clínica relacionada con la hernia de hiato. Estos tratamientos son especialmente efectivos en los casos de hernia de hiato por deslizamiento, y algo menos en las de rodamiento o estranguladas.
- Modificaciones de hábitos dietéticos. La alimentación puede prevenir o disminuir el riesgo de aparición de este trastorno (principalmente en caso de sobrepeso u obesidad), o bien ayudar a reducir las molestias de la hernia de hiato. Algunas recomendaciones útiles son elimintar alimentos acidificantes, gasificantes, el alcohol y el cáfé. Información más extensa al respecto podemos encontrarla en http://www.teledietafacil.com/dieta-para-la-hernia-de-hiato/ y en http://saludyalimentacion.consumer.es/hernia-de-hiato/recomendaciones-dieteticas .
5 Replies to “La hernia de hiato”
Hola tengo muchos eructos y gases,ademas de que tengo dolor en el area del pecho justamente en el area del esternon en la apendice xifoides y cuando como de mas siento como si me ahogo o como sintiera una sensacion de reflujo,que debo hacer? ir al doctor? con un fisioterapeuta? que es mas recomendable? cirugia? Soy de México
Al médico
Hay momentos principalmente en la hora de dormir siento como si me empujaran por dentro como una bola se prodria decir que es una hernia hiatal o es recomendable un ultrasonido o en mi caso que me recomienda hacer tengo años con este sentir pero tengo un año que mi estomago se empezo a extender con inflamación constante.
Todo esfuerzo que aumente la presión intra-abdominal puede resultar contraproducente.
Los abdominales hipopresivos sí estarían indicados.
Hola Carlos. ¿Es conveniente realizar ejercicios abdominales o levantamiento de pesas en caso de hernia hiatal? Gracias.