La contracción excéntrica como factor predisponente de lesión muscular
Existen múltiples factores predisponentes de lesión muscular. Podemos nombrar entre ellos las lesiones previas, una mala coordinación intra e intermuscular, cicatrizaciones en el músculo, la falta de fuerza o hábito para un determinado gesto, la inestabilidad articular, etc.
La mayoría de lesiones musculares se relacionan con la contracción excéntrica, esa contracción encargada de la frenada, de la amortiguación del movimiento, que controla el alargamiento muscular manteniendo un estado de contracción activa.
Podría pensarse que un músculo con la capacidad de elongación disminuida queda más expuesto a lesionarse. Qué bonito sería para justificar la necesidad de estirar los músculos en la prevención de lesiones.
Creo que hace ya tiempo me explayé difuminando las universalmente supuestas bondades de los estiramientos musculares, en aquel momento en relación con el calentamiento deportivo, el rendimiento y la prevención de lesiones, así que en esta ocasión no nos entretendremos más con ello. Sobre todo para evitar confusiones; el estiramiento tiene efectos a nivel neuromuscular y cambia las propiedades viscoelásticas, incluso biomecánicas del músculo sometido a tensión, cumpliendo con ello su acción preventiva, pero no por mediación del mecánico objeto de este post.
Parece ser que una capacidad de elongación muscular disminuida no es el condicionante de la lesión muscular durante la contracción excéntrica.
Fatiga muscular, contractilidad muscular y lesión muscular
Según los estudios de Mair [1. Mair SD, Seaber AV, Glisson RR, Garrett WE Jr. The role of fatigue in susceptibility to acute muscle strain injury. Am J Sports Med. 1996 Mar-Apr;24(2):137-43], citado en la obra Lesiones Musculares en el Deporte (de la cual, cuando culmine su lectura, haré por aquí referencia), lo que realmente deja al músculo vendido, y con muchas papeletas para lesionarse, no es la pérdida de capacidad de elongación reducida, sino su capacidad de contraerse cuando está fatigado.
La contractilidad alterada en relación con una alta fatigabilidad hace que el músculo pierda la capacidad de absorber energía mecánica, de amortiguar, de forma que ejerce esta función de frenada dejándose estirar mucho más, y por tanto acercando más al punto de rotura al área miotendinosa (zona más frecuentemente expuesta a lesión).
Así entendemos por qué tanta rotura muscular en fases finales de entrenamientos o competiciones deportivas.
Y es que, cuando aparece la fatiga, es el momento de la ducha.
P.D: Hipócrita sería si no reconociese, como deportista empedernido, que la salsa del deporte está precisamente en esos momentos de fatiga, en que ya uno corre casi por inercia y la visión periférica queda parcialmente afectada por el esfuerzo. Pero dejo el inciso en letra pequeña para que aquellos cuyo cerebro aún no se haya secado por la competitividad del deporte, queden libres de tales reflexiones 😉
5 Replies to “Fatiga muscular + contracción excéntrica = crack!”
Muy buenas Carlos. ¿Sería recomendable entonces el fortalecimiento excéntrico después de un entrenamiento de fatiga como prevención de la posible lesión? o ¿también habría riesgo de daño en dicho fortalecimiento?
Un saludo y gracias.
Hola! Precisamente el trabajo excéntrico es de una intensidad alta y requiere unas necesidades de control motor grandes. No veo especialmente indicado este tipo de estímulo tras un trabajo específico de fatiga, ya que aumenta la posibilidad de fallo. El aprovechamiento es menor, y el riesgo de lesión, mayor.
Mejor trabajar de forma separada.
Un saludo.
De roturas musculares sí que podría hablar un rato. En parte porque las he sufrido y muchas (y no de las micro sino de las de grado III, que son aterradoras). El post de carlos es muy acertado y arroja un poco de luz al mundo un tanto olvidado de las roturas musculares. En las contracciones excéntricas la tensión es soportado por los puentes cruzados de actina y miosina y por el tejido conjuntivo. En el momento que hay fatiga y descoordinación, el músculo pierde la efectividad de contracción y deja vendido al tejido conjuntivo que debe soportar toda la tensión el solo. Ahí en ese momento es el momento de rezar, si tu tejido conjuntivo tiene una cierta elasticidad (por los estiramientos y por el calentamiento) y la tensión no es excesiva, aguantará.
Muy buena entrada, Carlos.
No obstante, dejo aquí un argumento para la reflexión. Y es de tipo empírico, aunque creo que quienes hemos tenido contacto con el deporte estaremos de acuerdo. La hipótesis es la siguiente ( repito que no puedo respaldarla en este momento con datos, tal vez sí haya estudios al respecto): los deportistas con una menor amplitud de movimiento debida a tensión / acortamiento muscular son más propensos a sufrir lesiones musculares que aquéllos con una adecuada extensibilidad en sus grupos musculares. Dicho de otro modo: son más frecuentes las lesiones musculares en futbolistas que en bailarines o karatekas, y dentro de la misma modalidad, aquel deportista que desde siempre ha hecho estiramientos en el calentamiento y en la fase de vuelta a la calma, así como parte de sus entrenamientos, suele tener menos problemas de lesión muscular a lo largo de su carrera. Conozco varios casos de deportistas longevos que en su vida han tenido lesión muscular alguna y siempre coincide con que son amantes de los estiramientos, que siempre forman parte de sus rutinas de entrenamiento.
SI la hipótesis no parece razonable, nada que discutir.
Si pareciera razonable, habría que pensar en que además de la fatiga muscular -que sí es un factor generador de problemas- también una tensión muscular excesiva, con dificultad para conseguir la máxima elongación del músculo, sería una causa potencial de roturas en el seno del tejido muscular. Por otra parte, la tensión excéntrica, tan lesiva para el tejido del que estamos hablando, no deja de ser un estiramiento, y en el juego agonista – antagonista la dificultad en la extensibilidad de las fibras musculares podría generar incoordinaciones que sometieran a zonas concretas del músculo a uná tensión excesiva que no pudiera ser asimilada sin que ocurra la rotura fibrilar.
Nada más, compañero.
Un abrazo.
Enrique