Esta semana he asistido a un curso de e-pedagogía, en el que Cristóbal Suárez, autor del blog Educación y Virtualidad, ha compartido, durante 5 días, ideas acerca de cómo internet, en el sustrato socio-cultural en el que aparece, esta ofreciendo una nueva forma de practicar y entender la pedagogía.
Un variopinto grupo de alumnos hemos participado en unas sesiones que se han desarrollado alrededor de las preguntas ¿para qué aprender?, ¿dónde aprender?, ¿con quién aprender?, ¿cómo aprender? y ¿con qué aprender?, para de esta forma comprender las complejas relaciones entre educación, sociedad, cultura y, ahora, internet.
Las nuevas tecnologías, y el mundo virtual en incansable construcción, están modificando la forma en que se crea, se distribuye y se accede al conocimiento. Son cambios que han llegado para quedarse, y entender y aprovechar sus consecuencias se plantea como una necesidad para docente y alumno.
Este interesante video de Genis Roca ilustra a la perfección la relevancia del tema.
Durante el desarrollo de las diferentes clases, utilizamos el hashtag #epedagogia para compartir información, así como otras herramientas colaborativas (diigo, slideshare,…), se defendió un modelo didáctico no lineal, los PLE (Entorno Personal de Aprendizaje) y MOOC, (cursos abiertos online masivos); también se habló de realidad aumentada y sus usos educativos, del consumo colaborativo (si lo que necesito es un agujero, ¿para qué poseer un taladro que sólo usaré 15 minutos a lo largo de mi vida?),…
En fin, un refuerzo a la idea de que esto de compartir en internet tiene, cada vez, (y aunque mucha gente no entienda por y para qué), más sentido.
