mayo 7, 2012

Vuelta de Barcelona

Este fin de semana, como supongo ya habréis advertido los lectores habituales del blog, he estado en Barcelona, invitado como ponente en las Jornadas organizadas por el Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña.

En el anterior post podéis leer el resumen de la ponencia, junto a la presentación que utilicé para su desarrollo.

El fin de semana empezó con una cena de viernes en la que unos cuantos fisioterapeutas acabamos hablando,… de fisioterapia, claro. En concreto, Manel Domingo, decano del Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña, nos regaló un discurso en relación con los albores de la fisioterapia, entre otros, de lo más enriquecedor. Acuerdos y desacuerdos, y constructivos comentarios de ida y vuelta, para cerrar una entretenida velada por Barcelona.

El sábado de las Jornadas empezó con la ponencia de Arturo Goicoechea, sencillamente brillante, como nos tiene acostumbrados. Raúl Ferrer y el universo 2.0, y Javier Trujillo hablando de los foros, dieron paso a la aportación de los miembros del colegio y su labor en lo relativo a su web y su nueva aplicación.

Tras la comida, nos tocó hablar al resto de blogueros.
Me tocó abrir la tarde con mis tigres y leones, y tras mi ponencia, habló Rubén Tóvar con su «cero disfrazado de infinito», lema que lucía su camiseta y que lucirá en la que me regaló (gracias, Rubén!). Le siguió Eduardo Fondevila, hablando de paradigmas y fisioterapia, y posteriormente Jose Miguel Aguililla, desde el blog enfoquebiopsicosocial.blogspot.com. Cerró las jornadas Carlos Castaño, recordándonos todo lo que no tiene buena pinta en cursitos y cacharros relacionados con nuestra a veces demasiado variopinta profesión.

La mesa redonda de los 5 últimos ponentes, en la que me encontraba, incluyeron, en lo relativo a mi charla, las aportaciones de Lluis Puig (fisioinquiet), Manel Domingo, y Gonzalo Lorza, que puntualizaron con mucho fundamento algunos flecos en relación con el tema de la relación médicos-fisioterapeutas (Lluis compartió el positivo panorama en que se desenvuelve, un necesario punto de vista para evitar las generalizaciones), y el diagnóstico como competencia, en la que, y como ocurre en muchas entradas del blog, estos comentarios elevaron de forma importante el contenido final del tema.

Por la noche, nueva cenita, nuevas reflexiones.
Vuelvo de Barcelona más contento, si cabe, de ser fisioterapeuta, y de participar humildemente desde este blog a pensar en todas estas cosas.

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