El túnel cubital es un espacio situado en la cara interna del codo, concretamente entre el epicóndilo medial y el olécranon, recubierto por una banda aponeurótica. Por este túnel, el nervio cubital pasa del brazo al antebrazo.
El síndrome del túnel cubital se reconoce como una condición neuropática, relacionada con un conflicto de espacio a nivel de dicho túnel o sus proximidades, que condiciona una presión sobre el nervio cubital.
Los síntomas más frecuentes son el dolor y la aparición de parestesias en la parte medial del antebrazo hasta la muñeca y 4º y 5º dedos. La flexión mantenida de codo, o el apoyo sobre la cara interna del codo, brazo distal o antebrazo proximal, suelen exacerbar la clínica. A nivel motor, cuando el problema evoluciona, puede aparecer una disminución de la fuerza, e incluso una contractura en flexión de los dedos 4º y 5º.
Vemos como la evolución del síndrome del túnel cubital pasa de un estadío marcado por una mecanosensibilidad neural, a la presencia de signos neurológicos.
A nivel médico, existen varias pruebas diagnósticas cuya validez ha sido contrastada en repetidos estudios, y cuya simpleza llama tanto la atención como la poca frecuencia de su práctica.
Algo tan sencillo como flexionar el codo del paciente, manteniendo a la vez una compresión con la otra mano a nivel del surco epitrócleo-olecraniano, ha demostrado una sensibilidad de 0,91 (vamos, altísima), en el diagnóstico de este síndrome, en sujetos previamente diagnosticados con el criterio estandarizado que supone el electrodiagnóstico. Una sensibilidad mayor que las pruebas de flexión y compresión aisladas, e incluso que el test de percusión de Tinnel.
Analizando este test, podemos ver como la tensión (por la flexión de codo) y la compresión (por la misma flexión, que tensa la banda aponeurótica, y el añadido de la compresión manual), cuando se aúnan en un mismo test dirigido a estructuras neurales, aumentan considerablemente su eficacia.
Hace algunos meses, al hablar de las maniobras de sensibilización de los tests neurodinámicos, propuse añadir, a las ya conocidas maniobras de sensibilización por adición de tensión, secuenciación, sensibilización multiestructural, y posicionamiento sintomático inicial del paciente, la dermoneuromodulación, por su acción sobre el tejido cutáneo.
J Hand Surg Am. 1994 Sep;19(5):817-20. Provocative testing for cubital tunnel syndrome. Novak CB, Lee GW, Mackinnon SE, Lay L.
8 Replies to “Síndrome del Túnel Cubital”
Otro comentario muy tardío. También estoy de acuerdo con incluir la compresión como fenómeno sensibilizador, incluso «rascado» del nervio: en un revisión acerca de la exploración del Síndrome del túnel cubital encontré el test de Scratch collapse (Palmer y Hughes. Cubital tunnel syndrome. J Hand Surg. 2010) con un valor predictivo positivo altísimo del 99% (por encima del test de flexión o flexión+compresión). Bastante curioso el test, que solicita la rotación externa resistida de hombro pre y post rascado. ¿Conoces este test?
Que ejercicios se recomiendan cuando los sintomas son muy leves per existen, es decir yo padesco te tunel cubital(brazo izquierdo), a veces duermo sobre el brazo y la molestia permance dias incluso semanas en los dedos 4o y 5o y ligeramente en el codo, recargo mucho el codo al manejar y trabajo todo el dia en la computadora a veces cuando leo en la compu, recargo la barbilla sobre la mano y el codo en la mesa, (doble flexion muñeca y codo), ya se debo prevenir esas posturas, pero cuando ya tengo la molesta ¿que rehabilitacion puedo hacer? este problema lo empece a presentar como en 2008 – 2009, desaparece y luego regresa,
saludos
Debe valorarlo un fisioterapeuta para determinar el tratamiento oportuno.
Hasta entonces, prueba a imitar los movimientos de este video, sin irritar demasiado, a ver si te ayuda http://youtu.be/2jskahISNYw
Un saludo
Quizás algo tarde para comentar este post, pero he caído aquí por accidente y ya que encarecidamente solicitabas comentarios al respecto…aquí dejo el mío con 5 meses de retraso.
Por supuesto que opino que la compresión de un nervio es un elemento sensibilizador (más bien mecanosensibilizador, pero es un palabro), no obstante, si aplicas la suficiente fuerza de compresión sobre un nervio, “siempre” será sintomático aunque sea un nervio sano. Por lo que sugiero como propuesta para utilizar la compresión como elemento “diagnóstico” utilizar tests descritos como el “test de la cuerda del arco”.
¿Qué opinas el respecto?
Mi opinión es que la compresión directa no permite identificar si se trata de un nervio afecto o sano. No obstante, si somos capaces de reproducir los síntomas del paciente combinando la compresión con la puesta en tensión, y aliviar sus síntomas al liberar la compresión una vez llegados al punto del dolor; podremos afirmar que el nervio está en relación con los síntomas del paciente. Aun así, también opino que este tipo de test no sólo utiliza la compresión como elemento sensibilizador, si no que aplica mayor tensión al nervio al aplicar la compresión y libera esa tensión al descomprimirlo.
Repito que siento ir a destiempo con tus posts, pero dejo mi comentario por si sirve de algo.
Será tarde, pero compensa por su calidad 😉
Gracias por el comentario, estoy de acuerdo con lo que comentas. Además, es importante remarcar la idea de que un sólo test no es más que información, una pieza más en el puzzle que constituye la labor diagnóstica con nuestro paciente.
Hola Carlos,
¡Buena sugerencia!
Me parece una opción muy válida sobre todo para diagnóstico diferencial de estructuras a ese nivel. Si haciendo la prueba desencadenamos sus síntomas, ya tenemos lo más difícil resuelto.
Sabemos que cualquier maniobra que suponga estiramiento, tensión, deslizamiento, cambios en la sección transversal, acodamiento o compresión aumentará la mecanosensibilidad de un nervio afectado, y frente a una situación patológica puede darnos el resultado de «prueba positiva» que es lo que buscaríamos en el caso que propones.
La maniobra que describes no creo que sea sólo compresión, puesto que la posición que mencionas también supone ya de por sí acodamiento y puesta en tensión de ese nervio, más en esta situación.
Un apunte: no has comentado cuánto tiempo supone la maniobra (no lo sé). Si es un tiempo breve, que imagino que así será, estupendo. Si hay que mantenerlo varios segundos, habrá que tener en cuenta como siempre la irritabilidad para no generar resultados que no nos gusten. Nada que no sepamos.
Os dejo unos artículos sobre el cubital y el codo relacionados con el estiramiento y deslizamiento del nervio:
– Wright TW, Glowczewskie F, Cowin, et al. Ulnar nerve excursion and strain at the elbow and wrist associated with upper extremity motion. J Hand Surg [Am]. 2001;26:655–62.
– Toby EB, Hanesworth D. Ulnar nerve strains at the elbow. J Hand Surg [Am]. 1998;23:992–7.
Un saludo,
Eva Sierra
La prueba de sólo flexión de codo se realiza durante 30″ (como el test de Phallen para el nervio mediano); la de flexión más compresión, en 2 estudios consultados resolvieron hacerla durante 10″, aunque no citaron la definición inicial de la técnica.
Hola Carlos,
Considerando que el nervio soporta mal la compresión, especialmente cuando existe una lesión o disfunción, entiendo que la compresión es una maniobra útil clínicamente para establecer la existencia o no de afectación nerviosa.
De hecho, es algo que utilizo de manera habitual en la clínica (ayer sin ir más lejos) cuando los signos neurológicos negativos no están presentes y las pruebas neurodinámicas estándar son negativas.