El siglo XIX supuso, para la hidroterapia, un nuevo resurgir.
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Termas Romanas en Camesa-Rebolledo (Cantabria) |
Tras la progresiva inclusión y aceptación del agua como agente terapéutico en la sociedad durante siglos (en España tenemos numerosos ejemplos de ello con las termas romanas), llegó el medievo, y con él la función inhibidora de avances por medio de las religiones, que eliminaron las prácticas hidroterápicas del hacer sanitario.
Años posteriores, avanzado ya el Renacentismo, fueron diversas las aportaciones a la hidroterapia: Juan Miguel Savonarola, Bacius, Gutiérrez de Toledo, Thomas Sydenham, Floyer, y por supuesto los «médicos grifo», los padre e hijo Sigmund y Johann Hahn.
Pero hay dos personajes que resultan especialmente destacables, los grandes impulsores de la hidroterapia: el curandero Vinzenz Priessnitz (1799-1851), nacido en la región de Silesia, hoy territorio de la República Checa, y Sebastián Kneipp (1821-1897), clérigo alemán.
Dedicaré el post de hoy a ellos.
Vinzenz Priessnitz, nacido en la región de Silesia, hoy territorio de la República Checa, agricultor, curandero e impulsor de la hidroterapia, fue un gran empírico de la aplicación del agua y, por ello, perseguido por las autoridades del momento, al ser denunciado por los médicos de la época por intrusismo. Pero el nihilismo existente con las enfermedades, le hizo salir airoso frente a las demandas judiciales, ya que eran personas que la medicina del momento no le brindaban soluciones a sus problemas. Durante unos 30 años, admitió a sus pacientes en base a su instinto natural para elegir los que podían recibir las técnicas, buscando la capacidad de reacción de esa persona, sin atender al tipo de patología que presentaban. Para ello, sometía a la persona a un baño frío rápido o temperatura alterna, seguido por masajes o friegas, y si la piel adopta una coloración rojiza, además de encontrarse bien, era admitido. En 1822 fundó la primera asociación de amigos del agua.
Sebastián Kneipp nace en 1821, en el seno de una humilde familia en Stefansried (Alemania). Desea ser sacerdote, pero su condición social le hace ingresar muy tarde, y con tan sólo 27 años, se ve obligado a abandonar sus estudios al sufrir una tuberculosis pulmonar por la que los médicos no le daban esperanzas de supervivencia.
Tras leer “Enseñanza sobre la fuerza y acción del agua fría sobre el cuerpo humano”, del famoso hidroterapeuta Dr. J.S. Hahn, comienza a aplicarse sus enseñanzas, al realizar pequeñas inmersiones en el río Danubio, secarse superficialmente y regresar al trote. Seis meses después comienza la remisión de su enfermedad (la tos, el decaimiento general,…), hasta su completa curación.
Retoma sus estudios, y comienza a tratar pacientes para compartir sus enseñanzas, pero se ve obligado a abandonar por las presiones y denuncias de intrusismo. Hasta que una epidemia de cólera azota la región en que reside, y retoma sus actividades para evitar multitud de fallecimientos. Años después fundaría la Sociedad Médica Internacional Kneipp.
Las aplicaciones más empleadas por él y sus discípulos fueron los chorros, los baños fríos y calientes a los que añadía plantas medicinales, los baños de vapor, los lavados de agua fría y las envolturas. Su método de tratamiento o “cura de Kneipp” aún mantiene en nuestros días cierto prestigio.
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One Reply to “Priessnitz y Kneipp, los impulsores de la Hidroterapia”
A través de enlaces por otros blogs de fisioterapia, llegué a este y me puse a leer varios artículos (sobre todo los de historia de la fisioterapia).
Te felicito por el blog, y te animo a seguir con él, ya que me parecen muy interesantes los diferentes puntos de vista que se le pueden dar a una página de este tipo, aún siendo de la misma temática (fisioterapia). Los artículos como este ayudan a saber detallitos que en la carrera no se dieron por falta de tiempo, o por dar prioridad a otros conceptos más urgentes en ese momento.
Un saludo de un estudiante de 2º de fisioterapia, 🙂