Este fin de semana he asistido a las jornadas organizadas por la Escuela Universitaria de la ONCE en Madrid.
Estas jornadas, bajo el título «Neurodinámica y Lesiones Nerviosas Periféricas«, y con un programa de altísimo nivel, consiguieron abordar la temática de las lesiones nerviosas periféricas, el dolor neuropático y la neurodinámica, desde el punto de vista de distintos ponentes correspondientes a distintos enfoques profesionales.
Aprendimos acerca de los avances en investigación en relación con las limitaciones de la regeneración nerviosa, y de la microcirugía de los nervios periféricos, de mano de los doctores Xavier Navarro y Santos Palazzi.
Vicenç Punsola y Ascensión Martín, con quien por cierto compartí una amena cena ligera (ejem) el viernes, nos hablaron de la terapia de mano y la parálisis braquial obstétrica.
Y, posteriormente, los doctores Xavier Navarro (de nuevo), Jordi Serra y Carlos Goicoechea, nos regalaron tres ponencias que, desde mi punto de vista, resultaron tan necesarias como merecedoras de larga revisión, acerca de la nocicepción, el dolor neuropático y la sensibilización central. No son pocas las veces que he asistido a cursos, charlas,… acerca del dolor, pero puedo confirmar que el conjunto de estas tres ponencias será difícil de igualar.
La última presentación, que habíamos preparado de forma conjunta Rafael Torres y yo, la impartí para cerrar la jornada del viernes: creo que no recordaré esos momentos como mis más cómodos como ponente, pero es que hablar del enfoque del dolor neuropático, aún con los ojos como platos tras oír a mis 3 precedentes, resultó tarea de titán.
Y el sábado fue el día de la neurodinámica
Ya el viernes Eduardo Zamorano nos había comenzado a desarrollar su defensa del uso de la movilización de los pares craneales, y continuó con una exposición de vídeos representativos de las técnicas propuestas.
Elena Bueno nos habló de la validez de los tests neurodinámicos del nervio mediano en el diagnóstico del Síndrome del Túnel Carpiano, en reflejo a su tesis recientemente presentada. Hizo una descripción del diseño y la metodología de su estudio, así como de los resultados obtenidos, y sirvió de claro ejemplo y motivación para la investigación en fisioterapia, y en concreto de la neurodinámica.
Michael Shacklock, con quien tuve el orgullo de compartir mesa de debate en el cierre de la jornada, compartió durante dos ponencias su aportación a la neurodinámica clínica, desarrollando ideas como la importancia de la biomecánica de las interfases, su algoritmo de razonamiento clínico, la teoría de orden de los movimientos o secuenciación de los tests neurodinámicos, y el efecto de la movilización del cuadrante inferior sobre las raíces nerviosas cervicales, entre otros aspectos.
E impartí mi segunda ponencia de las jornadas, bajo el título «Significado de la positividad en las pruebas neurodinámicas». Fue una charla preparada desde hace ya mucho tiempo, fruto de la revisión crítica de la evidencia hasta el momento en relación con la interpretación de los tests neurodinámicos. Lo cierto es que, con lo que había trabajado en ella, y las ganas que tenía de contarlo todo, no pude más que disfrutar, en esta ocasión sí, comunicando mis consideraciones acerca de aquellos frutos del trabajo de grandes autores que en los últimos años están haciendo de la neurodinámica uno de los campos más fuertes de nuestra profesión.
No puedo concluir pues otra cosa que no sea satisfacción con la experiencia durante estas jornadas, meticulosa y magníficamente organizadas por la ONCE.
2 Replies to “Mi experiencia en las Jornadas de la ONCE”
Grandes jornadas y grandes ponentes. Un placer escucharte, como siempre. Sigo leyendo sobre microneurografía, eso sí que fue un gran descubrimiento.
¡Enhorabuena por tu participación!