Entiendo y respeto que, en el terreno de la investigación, resulte necesario ser preciso a la hora de medir las variables para determinar la magnitud concreta de los cambios.
Pero también pienso y defiendo la idea de que, en el contexto clínico, las minucias que permite detectar la sofisticación técnica de los aparatos modernísimos de medición, son más bien irrelevantes.
Cuando un paciente mejora, esa mejoría debe ser detectable, primero, por la subjetividad del paciente, que es el indicador menos objetivo pero más preciso de su acuerdo con dicha mejoría.
Y, segundo, por nosotros mediante pruebas cuyo resultado sea mensurable de forma rápida y evidente. Poco o nada nos aporta medio milímetro de apertura de mandíbula de más, o 2º extra de extensión de codo. Información más convincente.
Y, de muestra, un botón. Aquí os dejo el complejo sistema con el que ayer por la tarde comprobé que mi paciente ha mejorado en una semana la situación clínica de su hombro.
2 Replies to “Mejoría a la vista”
Sin duda Carlos, llevas razón. Al paciente, en clínica, no le importa si levanta 2mm más, si tiene 2º más de movilidad…para él lo importante o lo medible es, lo que puede ver, como dices, a simple vista.
Carlos ,estoy de acuerdo contigo
yo, a mis niños con fracturas de codo para que vean como ganan flexoextensión de codo le voy poniendo esparadrapos en la pared señalando lo que consiguen cada día.
Un abrazo