abril 20, 2010

La pulserita de las narices

He intentado mantener las entradas del blog al margen de tal atentado al raciocinio, pero esta mañana algo ha colmado ese figurado vaso expectante de la dichosa última gota de agua.

Y es que, como no teníamos bastante con una pulsera mágica, cuya absurda evolución comercial se ha basado en el no menos absurdo empuje rumorológico, he encontrada publicitada en el panfleto de un supermercado otra.
De precio algo más reducido, y nombre sospechosamente homofónico a su predecesora, se anuncia bajo la seria imagen de unos famosetes jugadores de fútbol. Estos personajes, cuya identidad desconozco gracias a mi ignorancia al respecto de los quehaceres futbolísticos, aparecen en las fotos con su aspecto característico de nada descuidado despeinado, barbas de unos días o perillas también supuestamente espontáneas, y para variar se remontan y abrazan con alegría tras tantear en este peculiar deporte.
Un retoque fotográfico muy poco sofisticado ha colocado las pulseritas en las muñecas; he creído observar que en uno de las casos de abrazos más impetuosos los 2 brazos del mismo jugador lucen este trozo de goma negra decorada con un holograma. ¡Quizás así el equilibrio y control de este deportista roza lo felino!
La falta de honestidad en el ofrecimiento de este producto no solo es una estafa, sino que roza el insulto. No entiendo como es permisible apoyarse en cuatro argumentos pseudocientíficos para justificar lo injustificable y engañar para vender. Ni entiendo como ninguna entidad de esas que todos pagamos regule estas prácticas.
Recientemente leí como la presidenta de Finlandia, ejemplo de nación en cuanto a modelo educativo, Tarja Halonen, declaraba:
  • Un pueblo educado sabrá elegir dirigentes honestos y competentes. Estos elegirán a sus mejores asesores.
  • Un pueblo educado no permite corruptos ni incompetentes.
  • Un pueblo de ignorantes desperdicia sus recursos y se empobrece.
  • Un pueblo ignorante vive de ilusiones.
  • Un pueblo educado sabe diferenciar muy bien un discurso serio, de una charla demagógica.
  • Un pueblo de ignorantes es tierra fértil para el discurso falso.
No he podido evitar relacionar estas 2 situaciones, y preguntarme si en Finlandia habrán intentado vender la pulserita…

3 Replies to “La pulserita de las narices”

Las cosas son así Carlos, pongamos que nos inventamos un método de fisioterapia o un aparato para mejorar el equilibrio, lo más frecuente es la banda magnética o la pulsera con imanes, pero tambíen vale para un método, concepto o técnica neuropropioengañoautolucroceptiva. Si quieres hacer algo que venda en fisioterapia no es necesario publicar nada, ni hacer un estudio randomizado doble ciego con evaluadores externos y revisado por pares para publicarlo en una revista con gran factor de impacto e indexada en pubmed. Basta con conseguir ser el fisioterapeuta de un equipo y hacerte una foto al lado de los jugadores utilizando tu método para hacer publicidad previo pago. También puedes conseguir cosas si das tratamiento gratuíto a políticos o actores por amistad metiéndote en su mundillo. Otra forma de conseguirlo es dando prácticas en una escuela de fisioterapia y aprovechar para publicitar tu método o tu aparato en un curso. Al hacer parecer que la universidad lo avala es difícil que alguien se atreva a criticarlo. En el caso de los políticos, deportistas y actores muchas veces se prestan para inaugurar el curso con lo cual le dan más importancia. Así tenemos políticos que han dado la charla de inicio de cursos de medicinas alternativas sin base científica, van a título personal pero su cargo parece decir que el ministerio apoya el curso de esa terapia. También pasa con directores de esculas de fisioterapia, presidentes de colegios de médicos o fisioterapeutas y otros. A mí un médico si quiere puede ser ufólogo a la vez que catedrático de fisiología humana en la complutense, pero si mezcla ovnis en sus clases con fisiología, el rector se calla y el hombre termina venciendo su propio método de fisioterapia basada en extraterrestres pienso que deberían darle un toque. He visto en una clínica privada de fisioterapia publicidad de las pulseras de las que hablas también y ya no sé cuantos pacientes las llevan o me han preguntado. A algunos hay quien les ha dicho que deben tomar una infusión o se quedarán en silla de ruedas, otros «doctores en fisioterapia» les han masajeado las orejas para tratar una epicondilitis (¿auriculoterapia?) Tenemos lo que se llama evidencia por autoridad y por famosete, evidencia por salir en la tele o evidencia porque todo el mundo las usa y eso no puede ser mentira. Algunas revistas han recogido las mejores declaraciones de Britney Spears, George Bush o Maradona sobre salud y ciencia, patéticas. Y también los anuncios con famoso de productos para la salud que han resultado ser un timo (gente de Gran Hermano en la Teletienda, actores en anuncios de televisión, deportistas en revistas de famoseo anunciando desde fajas a plataformas vibratorias pasando por productos de herbolistería). Son realmente ignorantes, les engaña o les untan, pero sus ideas triunfan porque se venden con esta trampa. No hace falta que un yogur funcione, solo que lo anuncie José Coronado. No hace falta que lo que se dice en la publicidad sea cierto, nadie se quejará, se puede mentir. Actualmente 600 quiroprácticos ingleses están en juicio por decir en su publicidad que podían curar cosas para las que no hay evidencia (Esto significa que una tercera parte de los quiroprácticos ingleses hacían publicidad engañosa) También se han retirado en Reino Unido los fondos públicos destinados a la Homeopatía después de que durante 2 años nadie fuera capaz de mostrar alguna evidencia de que funciona con bases científicas.
Sin embargo en España cualquier osteópata puede anunciarse como terapeuta para todo, superior a la medicina, la cirugía y los fármacos, útil para los niños hiperactivos, el cólico renal y la disfunción erectil y aún así dar cursos en un colegio de fisioterapeutas, recomendar un master universitario de psiconeuroinmunología, naturopatía, acupuntura y homeopatía y molar porque es más holístico que nadie.

Deja un comentario