Ciertamente es una isla bonita.
Azul y verde allí donde mires, el ingente océano como testigo de paisajes que recuerdan escenarios de películas con grandes dinosaurios, con exuberantes elevaciones del terreno frondosas de vegetación, salpicada, cómo no, de plataneras.
Hace unos días por allí anduve, con Gara, Mariló y Carlos, la gente del Colegio de Fisioterapeutas de Canarias, hablando, entre otras cosas, de neurodinámica.
Entre otras cosas como las variedades de fruta de la región, las costumbres locales (aquello de los indianos y el polvo de talco no lo acabé de entender, pero tenía una pinta festiva interesante), el gofio que en tantos platos aparece, y la terminología de los sanadores isleños con capacidad para tratar disfunciones tan exóticas como el buche virado, las madres, el susto y, esta más común en la península, la culebrilla.
Hubo también momento para reflexiones serias sobre la situación de la fisioterapia en nuestra nación, sobre universidades, colegios, personas y personajes y, por qué no, para el echarse unas risas viendo bailar a unos gemelos coreanos el gangnam style.
No estuvo nada mal el tema.
Ah! Además, salimos en prensa y en la tele (allá por el minuto 24)
One Reply to “La Palma”
En primer lugar agradecer el haberte desplazado hasta tan lejos, espero que los 6 aviones en cuatro días hayan merecido la pena como mínimo para conocer a la «Isla Bonita», con su paisajes e idiosincracia propias como bien manifiestas en esta entrada 🙂
Contamos contigo nuevamente en septiembre, en Gran Canaria… tres islas más y ya tienes el pleno 🙂 Creo que lo más positivo del curso ha sido no sólo el intercambio, sino el gusanillo con el que nos hemos quedado todos de saber más, de aprender más … de neurodinámica y de esa otra forma de hacer Fisioterapia.
Hasta pronto!!! un abrazo,
Y ya sabes que cuando quieras te explicamos mejor lo de los indianos y los polvos de talco, eso sí que merece la pena (siempre y cuando no tengas alergia)