abril 18, 2012

¿fármacos no?

He preguntado hoy a un paciente, durante la anamnesis, acerca de lo que estaba tomando para la suma de «achaques» que me había relatado, y tras sacar una serie de cartoncitos recortados de los envases de sus medicamentos, me ha soltado: «seguro que me dices que todo es porquería».
Así, sin más.

Creo que, como esta persona, muchos pacientes asumen que lo primero que vamos a hacer los fisioterapeutas es retirar de forma sistemática la medicación que toman.

¿que pienso que la sociedad actual está hipermedicada?, pues sí.
¿que pienso que bastante de lo que toman (o se untan con) a diario (con y sin consentimiento médico) en realidad sirve para menos que poco?, pues también.
Pero, de ningún modo, esto significa que infravalore la potencialidad de la farmacología bien aplicada.

Si hay algo que critico, y abiertamente, es la falta de consideración a la hora de soltar recetas en respuesta a los anhelos de drogas de los pacientes, con un soporte educativo asociado muy liminar (vamos, que, quitando la indicación de posología, poco más se le cuenta acerca de lo que se le recomienda tomar), y muchas veces sin contar con la labor del farmacólogo (que entiendo es el profesional que debería hacerlo, y al que las circunstancias jerárquico-sanitarias han rebajado en su mayor parte a la función de vender juanolas), de valorar las posibles interacciones y prevenir de la adversidad de la química ofrecida.

Y, a modo de disculpa ante los prejuiciosos malentendidos, os dejo como referencia, para reflexionar acerca de la relevancia de un sector maltrecho por la perversión económica de las últimas décadas, la mención de 5 de los mayores hitos de la farmacología, ante los que no quitarse el sombrero denota poco menos que ignorancia.

La primera vacuna, para la viruela, en 1796
La morfina, como hipnoanalgésico, en 1805
El ácido acetil salicílico, como antipirético, en 1874
La insulina, aplicada a diabéticos, en 1922
La penicilina, como antibiótico, en 1928 
Ejemplo de una de aquellas boticas

11 Replies to “¿fármacos no?”

Hola a todos,

Aclarar un concepto, el Libro Blanco de la Fisioterapia, que podríamos considerar el padre del plan de estudios del Grado actual de Fisioterapia fue escrito fundamentalmente por el Dr. Rebollo, Fisioterapeuta, con la colaboración de otros Fisioterapeutas.

Salu2.

Manel.

Carlos Goicoechea

Hola Carlos,

Gracias! gracias por romper una lanza a favor del uso lógico de medicamentos. Por supuesto que hay que saber usarlos y valorar cuándo usarlos!
Sin duda el manejo farmacológico del dolor es muy difícil, debido al manido componente multifactorial del dolor, y aunque hay médicos muy bien formados, otros los recetan como si fueran gominolas.
No creo que el problema sean los fármacos (nadie discute el uso de fármacos antihipertensivos, o anticoagulantes) sino el adecuado uso que se hace de ellos.
Es triste ver como algunos profesionales sanitarios que deberían conocerlos y valorarlos se limitan a demonizarlos (y no sólo por parte de algunos fisios, no sabes cómo son de talibanes algunos psicólogos…).
Creo que sois personal sanitario y como tal necesitáis una formación lo más amplia posible, y por supuesto también en farmacología del dolor.
¿Sabes que en la Universidad en la que doy clase quitaron la farmacología (que era obligatoria), al elaborar el nuevo plan de estudios de grado de fisioterapia, porque dijeron que no eran necesarios esos conocimentos y que no venía en el libro blanco de la especialidad (libro escrito fundamentamente por rehabilitadores….)?
Asi que, sí, totalmente de acuerdo con el uso de fármacos cuando hacen falta y cuando funcionan.
Un abrazo,

Carlos

Hola, Carlos

este post quería precisamente disculpar esa demonización de los fármacos, que aún no siendo universal en todos los fisios, se presenta con mucha frecuencia.

Por cierto, curioso (por mantener la linea soft de este blog) que los rehabilitadores tengan que redactar el libro blanco de nuestra profesión…

Un abrazo,
Carlos

Desde luego el fisioteraeputa debe saber algo sobre fármacos, especialmente relajantes musculares, toxina botulínica, analgésicos… aunque no los use él. Porque afectan al trabajo.

Pero no te dejes de lado a la gran cantidad de fisioterapeutas que hacen cursos de terapia con plantas o nutricion natural y ortomolecular, o similares, y que no están de acuerdo ni con cirugías, ni con fármacos, ni infiltraciones. Todo eso parece darles alergia. Como si ellos no fueran profesionales sanitarios. Hay muchos y es una postura bastante extendida. Inmovilizar con un yeso es algo anticuado, tomar fármacos un envenenamiento, las infiltraciones son malas siempre, los médicos están comprados por los laboratorios químicos. ¿No has conocido fisioterapeutas asi? Son legión.

Muy de acuerdo en la importancia de la «toma responsable» de medicamentos y la información respecto a los mismos que debería obtener el paciente.

En cuanto a la referencia de anónimo, yo no tuve formación de farmacología, pero la práctica profesional me obligado a ponerme las pilas y aprender al respecto igual que en muchas otras materias. Ánimo y a formarse!!!

Coincido totalmente con tu opinión. Muchos fármacos son imprescindibles y deben tomarse, pero también creo que en algunos casos el uso de los fármacos se ha vuelto abusivo.
Lo que yo he notado también es una falta de equipo multidisciplinar en algunos casos, en los que el paciente presenta una lesión musculoesquelética (fascitis plantar, esguince, etc.) y el médico se limita a recetarle antiinflamatorios y a decirle «reposo, paciencia y ya se te pasará». Y, hombre, creo que hay más opciones…

Y respondiendo al anónimo de arriba: actualmente en las facultades de fisioterapia (evidentemente no sé si en todas) se enseña farmacología, por lo que una idea de los principales fármacos sí tenemos. Y podremos opinar al respecto ¿no?

Saludos 🙂

Creo que los fisioterapeutas hablamos de fármacos de oídas. Mejor centrarnos en lo que sabemos hacer y no meternos en jardines.

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