Estenosis lumbar
La estenosis espinal lumbar es una situación patológica frecuente relacionada con un daño al sistema nervioso, a nivel tanto de la médula espinal como de las raíces nerviosas. Los principales síntomas derivados de esta situación de estrechamiento del paso de las estructuras nerviosas son dolor lumbar y en miembros inferiores, hormigueos, y pérdida de fuerza y sensibilidad en miembros inferiores, y en ocasiones, del suelo pélvico.
Tratamiento de la estenosis lumbar
La reducción de estos síntomas es posible mediante cirugía, así como, y en base a la evidencia clínica y científica, la fisioterapia correctamente administrada y aplicada.
La fisioterapia no sólo es una opción más conservadora y accesible, sino que además no presenta los grandes riegos de la cirugía.
Según un reciente estudio dirigido por el Dr. Anthony Delitto, presidente del departamento de Terapia Física en la Escuela de Salud y Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad de Pittsburgh, la cirugía es un procedimiento con una tasa de complicaciones de alrededor del 15%. Puede parecer un porcentaje bajo, pero no lo es, y más sabiendo que la mitad de estos riesgos ponen en peligro la vida del paciente.
El estudio demuestra que la cirugía y la terapia física se presentan ambas como opciones razonables en el tratamiento de los pacientes con estenosis lumbar; estos pacientes mejoran igualmente con ambos procedimientos, siendo la mejoría de su situación clínica similar un año o dos más tarde de cualquiera de los dos procedimientos.
La opción de retrasar el hecho de someterse a una operación se plantea pues como óptima. Los resultados de la cirugía lumbar tras dejar pasar un periodo de observación de 6 meses, y acorde a los resultados del estudio, parecen ser tan buenos como los obtenidos por los pacientes que se intervienen de forma precoz.
Los autores del artículo defienden que muchos pacientes deciden operarse debido al efectismo y atractivo de la alta tecnología, a la creencia de que la cirugía es una opción más definitiva, y de que se trata de una solución más rápida. Sin embargo, los pacientes deben darse cuenta de que es probable que, de todas formas, necesiten terapia física, incluso después de la cirugía con éxito, y la recuperación puede ser lenta.