octubre 28, 2013

El efecto analgésico de cruzar los brazos

Dentro de ese cada vez más extenso grupo de investigadores que están ayudando a la fisioterapia a reforzar la evidencia científica de sus procedimientos, existe algún que otro genio cuyas ideas sirven de inspiración a muchos otros, a los que abren camino a nuevas investigaciones.

Lorimer Moseley es sin duda una de estas personas, un australiano cuya genialidad ha incentivado movimientos en diferentes frentes que han ayudado a introducir el cerebro como protagonista de nuestra praxis. Giandomenico Iannetti es otro ejemplo de mente privilegiada dedicada a la búsqueda de los porqués detrás de las funciones cerebrales y el dolor.

He tenido la oportunidad de asistir a dos cursos de un altísimo nivel con Moseley, así como aprovechar para conversar con él el alguna que otra cena alrededor de los cursos, y en el caso de Iannetti aún recuerdo escuchar con asombro su tremenda ponencia dedicada a la deconstrucción de la neuromatriz del dolor, en el primer congreso internacional que organizamos desde la Sociedad Española de Fisioterapia y Dolor.

Esta mañana he recibido una notificación de RearchGate en relación con un artículo en el que estos dos profesores e investigadores participaron, hace un par de años, junto a Alberto Gallace y Diana Torta. Me ha hecho recordar el momento en que por primera vez tuve noticias del mismo, y creo que mi cara de pasmo no ha debido ser muy diferente a la de entonces. Y es que un artículo titulado The analgesic effect of crossing the arms no es para menos.

Crossed_arms

La idea que motiva el estudio se sustenta en la importancia de la capacidad de determinar con precisión la ubicación de los estímulos sensoriales para interactuar con nuestro entorno, incluso para nuestra supervivencia. Cuando cruzamos las manos sobre la línea media del cuerpo, esta capacidad de localizar los estímulos táctiles se afecta notablemente, de forma que somos menos precisos a la hora de elaborar las percepciones basadas en esta estimulación. Los investigadores se plantearon si esta a priori sencilla acción de cruzar los brazos afectaría también al procesamiento de los estímulos nociceptivos, modificando de esta manera la percepción dolorosa relacionada.

Y así fue.

El estudio supone la primera evidencia de que obstaculizar los procesos por los cuales el cerebro localiza un estímulo nocivo puede reducir el dolor. Demuestra a su vez que este efecto refleja la actividad de modulación de las neuronales multimodales .

Los autores concluyen que el hecho de cruzar los brazos sobre la línea media afecta el procesamiento multimodal de los estímulos somatosensoriales e induce una analgesia de forma significativa a la estimulación nociva de la mano. Y afirman por ello que no resulta descabellado plantear nuevos enfoques para el tratamiento de condiciones clínicas dolorosas.

Y si estos autores concluyen y afirman tal cosa, y lo demuestran como lo hacen, cómodamente me sumo a la afirmación y con convencimiento me planteo la adopción de estos nuevos enfoques.

 

A. Gallace, D.M.E. Torta, G.L. Moseley, G.D. Iannetti. The analgesic effect of crossing the arms. Pain 1 June 2011 (volume 152 issue 6 Pages 1418-1423 DOI: 10.1016/j.pain.2011.02.029)

One Reply to “El efecto analgésico de cruzar los brazos”

Carlos ,gracias por tu análisis ,sobre la idea de estos investigadores y es cierto que la línea mdedia es muy importante desde que nacemos hasta que morimos.
Lo tendré en cuenta y más si tiene efecto analgesico.
Un abrazo para ti y para tu familia

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