dolor neuropatico osteon boggart
diciembre 13, 2016

Dolor neuropático, miedo y boggarts

El boggart de Harry Potter

Mi hija ha terminado, tras una insaciable etapa lectora, la heptalogía de J.K. Rowling dedicada a Harry Potter.

Y, como colofón, ahora nos toca a toda la familia rematar la faena visionando las 8 películas a tal efecto dedicadas. Por la tercera vamos.

En «Harry Potter y el prisionero de Azkaban» apareció un personaje peculiar, que en su día me pasó desapercibido, pero que esta vez me ha conducido a un paralelismo curioso.

El boggart. Un boggart es un ser de forma cambiante capaz de transformarse en la imagen de lo que más teme su espectador. Y ahí es donde encontré el gran parecido con la mayoría de formas de dolor neuropático. O, más en general, muchas formas de dolor disfuncional.

El dolor disfuncional como boggart

La razón del paralelismo es que estos dolores maladaptativos generalmente se comportan, para cumplir su cometido de promover una respuesta acentuada, de la forma más desagradable y desconocida para el paciente posible. Hoy, sin más, me ha comentado un paciente que su dolor en la nalga es como si hubiese un ácido, o algo descomponiéndose en el interior, algo tremendamente desapacible. Ése es su boggart.

Curiosamente, si un paciente ha tenido dolor de carácter isquémico, tipo sobrecarga, agujetas (DOMS o delayed onset muscle soreness)… su dolor neuropático no se acercará a estos descriptores. Será de más intensidad, más atemorizador e imprevisible. Los pacientes que han sufrido odontalgias (dolor de dientes) importantes en ocasiones sí relacionan su nuevo dolor neuropático con éste, pero porque éste sigue siendo lo suficientemente incómodo y amenazante como para constituir su boggart. Y ni qué decir tiene que ese carácter repugnante, y sobre todo de amenaza, es lo que hace del dolor disfuncional algo tan discapacitante.

En las películas de Harry Potter, la forma de librarse de un boggart es ejecutar el hechizo «Riddikulus», que supone un movimiento de varita asociado a un esfuerzo por superar el miedo, concentrándose en algo que haga al boggart parecer divertido. Esto no repele al boggart, solamente le obliga a adoptar una forma cómica, que hace reír, lo cual derrota al boggart.

Ojala existiese una forma tan pintoresca de librarse de un dolor disfuncional y convertirlo en algo insignificante y ridículo.

dolor neuropatico osteon boggart

Deja un comentario