La Terapia Manual debe seguir una orientación clínica.
Conocemos la anatomía, conocemos la biomecánica, pero no tratamos anatomía, ni tratamos desórdenos biomecánicos, aunque mucha veces pensemos que así es porque es lo que en su día creímos aprender.
Lo que tratamos son pacientes, y en concreto los problemas que nos cuentan. Problemas que, tal y como nos refieren en su mayor parte, les provocan dolor o alteraciones del movimiento.
Analizamos síntomas y signos (clínica), e intentamos darles atribuciones para valorar su significado, los mecanismos del dolor implicados, a veces los tejidos susceptibles de ser fuente de nocicepción,… pero siempre desde una orientación clínica.
Los diferentes modelos teóricos que intentan justificar lo que ocurre cuando el movimiento se torna doloroso, desde el afinamiento del modelo de disfunción osteopática (biomecánicamente exquisito, aunque a veces basado en modelos biomecánicos dudosos (véase Fryette)), hasta otros menos escrupulosos en los que sencillamente las articulaciones «se bloquean», no son más que hipótesis mecanicistas, que pueden, o no, ayudar a aplicar y generar técnicas de tratamiento.
Este fin de semana he estado en Cádiz, en el curso de Mulligan que han montado desde zérapi, y hemos revisado otro modelo, este llamado de fallo posicional, que viene a decir que la reducción de un determinado movimiento accesorio, en una dirección, provoca la disfunción del movimiento fisiológico, y que corrigiendo pasivamente dicha disfunción ofrecemos una mecánica óptima para el movimiento activo sin dolor.
Afortunadamente, Francisco Neto, desde mi punto de vista un más que excelente docente, ha aceptado que es un modelo útil para visualizar lo que ocurre y lo que hacemos a la hora de desarrollar las técnicas, pero que la realidad se justifica más bien por razones neurofisiológicas.
Las ideas y las técnicas propuestas por Brian Mulligan, muchas de ellas actualmente con suficiente evidencia como para ser muy tenidas en cuenta (especialmente en suboccipitalgias, epicondilalgias y esguinces de tobillo), al tratarse de movilizaciones con movimiento, me han parecido muy interesantes: la participación activa del paciente, y, pese al modelo teórico mecánico comentado, la constante atención a las respuestas transmitidas por el paciente, junto a la inmediatez de los resultados que nos hace aceptar o rechazar el uso de la técnica, hacen de esta orientación de las disfunciones articulares un destacado aporte al mundo de la terapia manual.
Ahora bien.
Cuando aplique una técnica propuesta por Mulligan (y me temo que lo voy a hacer bastante), no pensaré que corrijo un fallo posicional que facilita el movimiento activo, pensaré que aplico una nueva entrada sensorial para ver si el cerebro del paciente considera que así puede dejarle moverse mejor.
15 Replies to “Demasiada mecánica”
Michel: yo he probado con el hombro, y me ha ido muy bien, mejor que sólo movilizar pasivamente.
En Alcalá nos vemos!
Hola Carlos estoy completamente de acuerdo con tu reflexión y pienso que las personas que tratamos,eso mismo son personas y que solamente corrigiendo posibles disfunciones biomecánicas e integrando en el paciente nuevas sensaciones a nivel de la corteza cerebral, pienso que se pueden conseguir multitud de efectos momentáneos.Puedo decir, que aplique la técnica en cervicales a una persona y funciona tal y como la pusimos en práctica.Ahora solo falta seguir aprendiendo, investigando y aplicando un tipo de terapia manual indolora,segura y que provoque al paciente una sensación de bienstar duradera.
Un saludo Michel bengoechea compañero del curso en Cádiz.Nos veremos en el congreso de febrero al cual pretendo acudir un abrazo.
Totalmente de acuerdo, Villovi.
los modelos mecanicistas van quedando en la cuneta, aún más cuando ves que tan sólo se aplican y más o menos se cumplen en contadas ocasiones.
Vicenzino ha aportado mucho a la idea de Mulligan, le ha dado más cientifismo,… conduciéndola al camino común de la evidencia de la terapia manual, de la cual ya se encargará Quiue Lluch en Alcalá de hablar en febrero, y de lo que haremos eco por aquí.
Me encanta Carlos. Vamos a tener que empezar a hacer como con los cómic Marvel donde pone: «esta historia se continua en la saga X página Y». Me viene que ni pintado porque cuando empecé con el «kamasutra cerebral» quería hacer una entrada (esta en proceso) sobre los mecanisos «abajo-arriba» y los «arriba-abajo».
La gente del concepto Mulligan, como cualquier grupo de formación, tienen las «limitaciones» de tener una «figura», en este caso el señor Brian Mulligan, del cual parten sus planteamientos y que siguen, como es lógico, apoyándose en cierto modo en la historia natural del proceso que llevó a las conclusiones pertinentes al creador del «método». Por eso, en su discurso siguen haciendo referencia clara a la biomecánica articular, solo que ahora han añadido la palabra «input» haciendo mención a que además, podemos estar provocando respuestas desde otro sistema.
Yo hice el curso cuando Francisco Neto era asistente y por aquel entonces la «visión» oficial era más mecanicista pese a que luego se pasaban las «reglas» biomecánicas por el mismísimo forro…
En cambio Vicenzino, en su formación de movilizaciones con movimiento (fuera de lo que es la gente del Mulligan Concept) sí ha hecho investigación y habla de cambios transitorios a nivel biomecánico como estímulo para activación de inhibición descendente vía PAGs y RVM. Claro que este excelentísimo docente es uno de los que más cuerpo de evidencia ha dotado a Mulligan.
Como dice Carlos, creo que no hay «nada» más interesante que el movimiento libre de dolor como herramienta terapéutica para movimientos dolorosos… además de que emplean indirectamente otras muchas herramientas como el autocuidado y por tanto involucra al paciente en el tratamiento, distracción, disminución de miedo…
Samfrado: libro publicado de Mulligan,… el que nos dieron en el curso es bastante clínico y está bien, está en su página mulliganconcept creo que es.
El Neuromuskuletal Assesment de Nicola Petty también habla bastante de Mulligan
Al respecto de Fryette, se cuenta que su teoría de los movimientos acoplados la dedujo con una maqueta de cartón… no se hasta donde es cierto, claro.
¿Algún libro recomendado sobre Mulligan?
¿Fryette es solo dudoso, obsoleto o directamente pseudociencia para tí?
Desde la ignorancia lo digo.
Cierto, uno no deja de formarse. En cuanto a la carrera, es más lo que sobra que lo que falta.
Anónimo: no creo yo que el tema vaya por ahí, aunque estaría bien algo más de unificación. Y al respecto de los alumnos,… acostúmbrate a que, si quieres ser un buen fisioterapeuta, ves haciéndote a la idea de que siempre vas a ser alumno. Yo al menos espero seguir siéndolo, porque supone que la investigación nos ofrece cada día más.
Mala señal sería que en 4 años se pudiese meter todo lo que abarca la fisioterapia.
Yo creo que con el tiempo dejaremos de hablar de «técnicas» y «métodos» y todos saldremos ganando, sobre todo los alumnos de fisioterapia.
Anónimo: en el curso se volvió a hablar de la regla, y de su insuficiencia en ocasiones,… yo no creo que sea necesaria, aunque para los primeros accesorios a elegir puede estar bien seguirla
Marivi: gracias! y a ver si en febrero nos vemos en Alcalá
Carlos: no sería de extrañar que la gente empiece por ahí…
Hola, interesante tu visión desde el punto de vista neurofisiologico, como una ayuda mas al cerebro de como moverse mejor.
te pregunto desde tu opinión, hay fisios que aplican Mulligan sin tener muy en cuenta (consiente mente) la regla concavo convexa, o el mov atrokinematico. Pensas que estos conceptos deberían de estar presentes para hacer mulligan o no.He leído mulligan pero nunca he llevado un curso.
Hola Carlos!
Vivo en Sevilla y el curso ha sido para mi toda una tentación pero imposible de realizar. Sigo mucho tu blog desde el Congreso al que si que asistí y te felicito porque es un trabajo excelente. Una pena porque hubiera podido conocerte. Un saludo.
Pues ya verás como habrá quien te dice que esto es pseudociencia, que son dogmas, etc, cuando desde un principio se dice que es un modelo que generó en su día unas técnicas, que hoy podemos asegurar que no funcionan en base a ese modelo, pero sí a otros más actuales.
No creo que haya nada que supere a «ayudar a que el paciente se mueva sin dolor» para que ese dolor desaparezca. La neurociencia detrás de esa tontada que acabo de entrecomillar se la dejo a los mayores.