- ¿Qué me pasa?
- ¿Cuánto va a durar?
- ¿Qué puedo hacer?
- ¿Qué puedes hacer por mí?
Un estudio, en el que se comparaba la evolución de diferentes pacientes, demostró como aquellos en los que se habían resuelto las dudas respecto a estos 4 puntos evolucionaban de forma considerablemente mejor que aquellos en los que no se atendieron dichos ítems.
La explicación neurofisiológica de esta mejoría posiblemente se relaciona con la regulación de los mecanismos centrales del dolor al rebajar el estrés, el miedo, la inseguridad.
De cualquier forma, dicho estudio sirve para recordar el hecho de que la educación, como herramienta terapéutica, nunca debe despreciarse en la praxis del fisioterapeuta.
Además, por supuesto, de que es la forma más respetuosa de tratar a un paciente.