Mono vestigios evolutivos
octubre 3, 2016

5 Características Vestigiales del cuerpo humano

Un vestigios evolutivo es un anomalía anatómica o fisiológica que nos sirve de pista acerca del pasado de nuestra estructura y función. Hace referencia generalmente a partes de nuestro cuerpo que tuvieron utilidad en algún momento, pero que ahora mismo son práctica o totalmente inútiles.

Vamos a revisar 5 de las más de 100 anomalías vestigiales que se producen en los seres humanos.

El reflejo de prensión palmar

El reflejo prensil palmar es un comportamiento característico de los bebés humanos. Se desarrolla a partir de las 16 semanas de edad gestacional, cuando el feto comienza a agarrar el cordón umbilical en el útero de la madre.

Las primeras investigaciones encontraron que los recién nacidos humanos, confiando en su reflejo de prensión, podían sostener su propio peso durante al menos 10 segundos colgando de sus manos de una barra horizontal. En comparación, los bebés de mono, que poseen un comportamiento de agarre involuntario similar, fueron capaces de pasar enganchados de una mano durante más de media hora. Este reflejo es esencial para bebés de mono, al permitirles aferrarse a la piel del cuerpo de la madre. Pero los humanos, que en su evolución se han alejado de una existencia arbórea y han perdido la cobertura de la piel sobre el cuerpo, es de suponer que ya no requieren poderosas manos.

Los bebés humanos, por lo general, comienzan a perder el reflejo en torno a los tres meses de edad. A pesar de la disminución de su fuerza y la pérdida en la primera infancia, algunos investigadores piensan que el reflejo de prensión puede retener funciones importantes en los seres humanos.

La cola

En la sexta semana de gestación, el embrión humano posee una cola, formada por varias vértebras. En el próximo par de semanas de desarrollo, sin embargo, la cola va desapareciendo, y con el tiempo estas vértebras se fusionan para formar el coxis en el adulto.

Los seres humanos y sus parientes simios se distinguen de otros grupos de primates en parte por su ausencia de cola, aunque no está claro por qué los monos perdieron sus colas.

En raras ocasiones, un bebé humano nace con una cola vestigial. En la literatura médica moderna, tales colas carecen de vértebras y por lo general son inofensivas, aunque algunas están asociados con espina bífida (fracaso de las vértebras para encerrar completamente la médula espinal). Estas colas vestigiales en los bebés humanos normalmente se eliminan sin complicaciones mediante cirugía.

Los músculos auriculares

Los músculos auriculares extrínsecos del pabellón auricular humano incluyen el músculo auricular anterior, el músculo auricular superior, y el músculo auricular posterior. Juntos, controlan el pabellón auricular o la parte visible de la oreja.

En muchos mamíferos, los movimientos de la oreja producidos por los músculos auriculares juegan un papel en la localización del sonido y la expresión de la emoción, pero en los seres humanos, estos músculos no se consideran funcionales. Darwin propuso que los seres humanos capturan eficazmente sonidos mediante la colocación de la cabeza para recibirlos, compensando así la pérdida o eliminando la necesidad de los músculos auriculares.

A través de los esfuerzos repetidos, sin embargo, los seres humanos pueden recuperar cierta capacidad para mover sus orejas, aunque más bien haciendo uso del músculo occipitofrontal.

Músculo palmar largo

La investigación ha demostrado que el músculo palmar largo o palmar menor (palmaris longus), un delgado músculo situado en el antebrazo, está ausente de los dos brazos en aproximadamente el 10% de los seres humanos.

Aunque atendiendo a su origen e inserción este músculo es un flexor de muñeca con un ligero componente de abducción, se supone que su principal participación se relacionaba con el agarre, de particular importancia al permanecer colgado. Sin embargo, en los seres humanos modernos, y descartando a Tarzán saltando de liana en liana, la ausencia del músculo no tiene impacto en la fuerza de agarre.

De hecho, hoy en día, el palmar largo se utiliza comúnmente como fuente de tejido para el injerto de tendón en la cirugía reconstructiva.

El músculo piramidal del abdomen

El músculo piramidal del abdomen es un músculo par de forma triangular. Cuando está presente, está situado en la parte inferior del abdomen entre el músculo recto del abdomen y la vaina del mismo músculo recto del abdomen. Con origen en las ramas y sínfisis del pubis, inserta en la línea alba.

Los músculos piramidales del abdomen varían en tamaño y en número. Hay personas que tienen dos, uno o ninguno. Pueden servir para contraer y tensar la línea alba, una actividad que se considera irrelevante para la función de los músculos abdominales.

Los investigadores han estimado que estos músculos piramidales están presentes en aproximadamente el 80% de la población humana.

Más vestigios evolutivos

Aunque hemos revisado las características vestigiales evolutivas principales del ser humano, existen otras como

  • el músculo erector del pelo,
  • el apéndice vermiforme,
  • el músculo plantar del pie,
  • el músculo subclavio,
  • las muelas del juicio,
  • el tercer párpado, plica semilunar o membrana pictitante del ojo, y
  • el órgano vomeronasal u órgano de Jacobson.

 

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