Las cicatrices suponen una restricción del movimiento de los diferentes tejidos. Es la razón por la cual el tratamiento de esta restricción por parte del fisioterapeuta puede ayudar a los pacientes.
Eliminar la restricción generada por una cicatriz ayuda a mejorar el movimiento y reducir la discapacidad
Heridas y cicatrices
Llamamos herida a toda pérdida o solución de la continuidad de la piel, causada por agentes externos o internos. La biología, en seres humanos, pretende garantizar la reparación rápida de las heridas. La exactitud de la regeneración no es grande, la estética no le interesa a la respuesta fisiológica ante las heridas. El proceso de cicatrización vela por la prontitud, la velocidad.
La cicatrización es el proceso de reparación o regeneración del tejido alterado. Conlleva como resultado final un tejido cicatricial, o un tejido “igual” al existente previo a la lesión. Realmente, nunca quedará igual que el tejido al que sustituye. De hecho, otros tejidos adyacentes también sufre repercusiones.
Tratamiento de las cicatrices
Los fisioterapeutas tratamos manualmente las cicatrices para evitar procesos como:
- retracción
- adherencias
- fibrosis
La atención a estos procesos con el tratamiento, consigue reducir o eliminar la restricción de movimientos. El tratamiento manual ayuda recuperar la motilidad (o movimientos relacionado con las vísceras incluidas en el tabique en profundidad que supone la cicatriz), y la movilidad (movimientos articulares).
El tratamiento de cicatrices por cesárea, u otras cicatrices post-quirúrgicas, aporta grandes beneficios al paciente