El concepto Mulligan se basa en un modelo teórico de fallo posicional articular.
Según este modelo, la restricción de un determinado movimiento accesorio, en una dirección, provoca la disfunción del movimiento fisiológico, y cuando el fisioterapeuta corrige pasivamente dicha disfunción, ofrece una mecánica óptima para el movimiento activo sin dolor.
Actualmente entendemos que detrás de este modelo teórico mecanicista, existen razones neurofisiológicas que justifican la mejoría clínica de nuestros pacientes al aplicar estas técnicas.
Las ideas y las técnicas propuestas por Brian Mulligan, muchas de ellas actualmente con suficiente soporte de evidencia científica(especialmente en suboccipitalgias, epicondilalgias y esguinces de tobillo), son movilizaciones con movimiento: la participación activa del paciente, junto a la inmediatez de los resultados que nos hace aceptar o rechazar el uso de la técnica, hacen de esta orientación de las disfunciones articulares un destacado aporte al mundo de la terapia manual.