¿Qué es la fibromialgia?
La definición de fibromialgia, según el Colegio Americano de Reumatología (1990), es el dolor generalizado crónico con una historia de al menos 3 meses de dolor en columna vertebral, dolor en los lados derecho e izquierdo del cuerpo, y dolor por encima y debajo de la cintura. Se suma el dolor en al menos 11 de 18 puntos preestablecidos sensibles a la palpación con una fuerza aproximada de 4 kg.
La fibromialgia se clasifica como enfermedad reumatológica, y la terapia manual ofrece tratamientos como técnicas de masaje, movilizaciones y manipulaciones articulares y técnicas de inhibición de puntos gatillo.
No obstante, los avances en la neurociencia del dolor, y en concreto del conocimiento de los procesos implicados en la sensibilización central y la salud representacional, han propiciado un cambio de perspectiva hacia un abordaje biopsicosocial de la fibromialgia. El papel de la fisioterapia especializada en el tratamiento del dolor crónico pasa así a ofrecer, además de la terapia manual correctamente dosificada, nuevas posibilidades de ayuda a los pacientes con fibromialgia.
¿Tiene tratamiento la fibromialgia?
La fisioterapia puede ayudarte si padeces fibromialgia. Aunque debes tener en cuenta que el tipo de tratamiento realmente útil no es quizás el que estás acostumbrado/a a esperar y recibir del fisioterapeuta. El trabajo de fisioterapia que ha demostrado su utilidad en pacientes con fibromialgia incluye técnicas como:
educación acerca de los mecanismos del dolor,
dosificación de las actividades,
ejercicios de visualización de movimientos,
técnicas de exposición gradual,
…
En osteon estamos especializados en el tratamiento de esta y otras formas de dolor disfuncional. Si tienes fibromialgia, no dudes en ponerte en contacto y valoraremos las posibilidades de tratamiento que se ajustan a tu situación.
Algo de información epidemiológica acerca de la fibromialgia
Es un síndrome de causa desconocida y caracterizado por dolor difuso crónico y benigno de origen no articular y de más de tres meses de duración, acompañándose de astenia, sueño no reparador, y muchos síntomas abigarrados, existiendo además una clara positividad de los puntos “gatillo”.
Probablemente se abuse de este diagnóstico. Se calcula que solo un 10% de pacientes, cumplen criterios estrictos diagnósticos.
La prevalencia estimada en la población española es de un 2,37%, lo que significa alrededor de 1.200.000 pacientes. Afecta más a mujeres, en proporción de 20:1.
Su prevalencia coincide con las décadas de productividad laboral, y en ella influye: ser mujer, tener otras enfermedades crónicas y vivir en ámbito rural.
Deteriora de forma importante la capacidad laboral y sobre todo la calidad de vida. Alrededor de un 10-15%, reciben compensaciones económicas por incapacidad laboral.