Whiplash o latigazo cervical
Consiste en la lesión cervical producida por una sucesiva flexión y extensión brusca y excesiva del cuello. Esa combinación, que por la velocidad no da tiempo a que la musculatura ejerza su función protectora, puede causar sucesivamente un esguince cervical en la fase de flexión y, sobretodo, una lesión de la articulación facetaria de la columna cervical en la fase de extensión. Los vehículos actuales están provistos de reposacabezas adecuados para limitar la amplitud de la extensión del cuello y minimizar la extensión de las lesiones.
El latigazo cervical causa dolor local intenso en la zona del cuello, con contractura muscular y limitación dolorosa de la movilidad. Puede acompañarse de vértigo o sensación de inestabilidad, y dolor referido a la nuca o el brazo. A nivel radiológico suele aparecer un envaramiento cervical (cuello excesivamente recto), relacionado con la disfunción de control motor de la musculatura cervical. El curso del dolor es variable, con remisiones y reapariciones de los síntomas a las 3 semanas.
El dolor puede cronificarse, así que es importante abordar con prontitud y desde un punto de vista biopsicosocial este tipo de lesiones. Errores como la inmovilización con collarín durante mucho tiempo, la tendencia a la evitación excesiva del movimiento, la sobremedicación y adopción de rol pasivo por parte del paciente, y las técnicas fisioterapéuticas mal administradas, pueden ensombrecer el pronóstico del latigazo cervical.
Ciática
La ciática es un tipo de neuropatía periférica por afectación del nervio ciático. Este nervio, el mayor del cuerpo, se forma por la unión de las últimas raíces nerviosas lumbares y sacras, y discurre en un largo trayecto hasta el pie, inervando la musculatura de gran parte de los miembros inferiores.
Las principales causas de la ciática son:
- Compresión de las raíces nerviosas que conforman el nervio, en relación con la artrosis lumbar o la hernia discal.
- Irritación e inflamación del nervio por atrapamiento en algún lugar por donde transita (por ejemplo, en relación con el músculo piramidal).
La ciática generalmente mejora en 6 a 12 semanas. Supone un desorden neurodinámico, en que las capacidades biomecánicas del nervio ciático se ven mermadas y su solicitación mecánica (presión, estiramiento, deslizamiento) resulta dolorosa. En algunas ocasiones la neuropatía es tan grave que aparecen signos neurológicos (pérdida de sensibilidad y fuerza), y es necesaria la cirugía para liberar la compresión.
Generalmente los pacientes sienten dolor intenso y profundo en la nalga, muslo, pantorrilla y en el borde externo de la pierna, el tobillo y el pie. Este dolor puede ser leve o intenso. Los pacientes sienten pinchazos en la parte inferior de la pierna o el pie. El dolor empeora al estornudar, toser o al contraer algún músculo de las piernas.
Dentro del tratamiento, en la fase aguda se acepta la medicación antiinflamatoria y un reposo inicial del tracto nervioso, en posiciones específicas de descarga neural. Este periodo debe ser corto, para devolver la movilidad cuanto antes, y comenzar con las movilizaciones y el tratamiento neurodinámico que pretende restaurar la biomecánica normal al nervio.