El servicio de fisioterapia de OSTEON está dirigido a prestar asistencia clínica al paciente. Dicha labor asistencial se organiza en sesiones de tratamiento, bien presenciales en el centro o en formato online mediante videollamada. Durante la sesión, los fisioterapeutas realizamos las técnicas diagnósticas y terapéuticas que consideramos más indicadas para intentar ayudar al paciente a mejorar su situación clínica. Generalmente, sumamos a esta prestación del servicio la elaboración de un programa de ejercicio terapéutico.
Consideramos que la educación e información del paciente es importante para el desarrollo del tratamiento, y sobre todo para conseguir su colaboración necesaria para la recuperación.
No obstante, la relación de prestación del servicio se limita a OSTEON y el paciente, y no a terceros que puedan condicionar la toma de decisiones y en definitiva el objetivo real del tratamiento, que no es otro que ayudar al paciente.
Es por ello que limitamos la aportación de información al propio paciente, y siempre dentro de la sesión, sin emisión de documentos al respecto, cuyo uso pueda escapar a la relación terapéutica.
Aunque hace años resultaba habitual emitir un informe desde el centro con la información relativa a la descripción de nuestra actuación sobre el paciente, desde 2018 hemos cesado esta práctica.
La razón es que hay determinados documentos escritos que, pese a no constituir un informe pericial, condicionan con frecuencia obligaciones que no entran en nuestras competencias. Entre ellas, principalmente la de asistencia a procesos judiciales al ser citado el fisioterapeuta emisor del documento como testigo. Dicha función corresponde a un experto en peritaje, que podrá emitir y defender un informe, justificando las tarifas que por ello cobra, y que incluyen el tiempo dedicado a la valoración, emisión del documento, desplazamiento y disposición de tiempo para estas funciones.
Los fisioterapeutas de OSTEON no tenemos formación en peritaje, razón por la cual no podemos emitir informes periciales. Y, por otro lado, al considerar una práctica de dudosa ética el hecho de utilizar documentos meramente informativos como pseudo-peritajes, no permitimos la emisión de dichos documentos.
En caso de comunicación entre profesionales sanitarios, cuya colaboración sea conveniente para optimizar el tratamiento del paciente, mantenemos, por supuesto, el canal telefónico, e incluso presencial, para las reuniones que consideremos necesarias.
Entendemos que la negativa a la emisión de informes pueda resultar un inconveniente, pero esperamos que queden claras las razones descritas, y sobre todo el hecho de que la dirección de nuestros esfuerzos como centro de fisioterapia es la de encontrar la mejor forma de ayudar en la recuperación del paciente.
Carlos López Cubas