– ¿Esta semana has estado mejor?
– Sí,… bueno, un poco.
– ¿le has explicado ya a tu abuela todo de lo que hemos hablado?
– Sí
– ¿y lo ha entendido?
– Sí
– Y esa carta, ¿es para mi? ¿los deberes?
– Sí
– Pues muchas gracias, esto está muy bien. Revisaremos alguna cosilla, pero me encanta cómo lo has escrito.
– 🙂
Que chulada!!!
¡Precioso contenido! No me imagino cuánto esfuerzo habrá sido necesario por ambas partes para que, al final, ella haya sido capaz de escribir una carta así.
Creo que tu paciente ya lo entiende mejor que yo 😉