La artrosis es la enfermedad degenerativa del cartílago articular y el hueso subyacente que cursa con dolor y rigidez articular.

La localización principal de los procesos artrósicos es

  • caderas,
  • rodillas,
  • metatarsofalángica 1º dedo,
  • trapezometacarpiana e interfalángicas distales de la mano, y
  • columna cervical y lumbar.

La orientación actual del tratamiento de la artrosis se basa en el ejercicio correctamente administrado y alternado por reposo de las articulaciones dolorosas; sin embargo, es fundamental evitar las inmovilizaciones prolongadas.

El ejercicio (estiramientos, fortalecimiento, posturales, técnicas propioceptivas o de control motor), junto con otras medidas fisioterapéuticas (movilización, termoterapia), y corrección de hábitos (sobre todo destinados a la reducción de peso), dejan a la farmacología (analgésicos, AINEs) en un segundo plano.

La cirugía, y en concreto la sustitución protésica de la articulación, tiene como objetivo la reducción del dolor para permitir una mejoría funcional en procesos muy avanzados . Es una opción terapéutica frecuente en cadera y rodilla.

La fisioterapia pre y post-operatoria es fundamental para optimizar los resultados de la intervención.